Personas desaparecidas han sido reportadas y registradas previo al conflicto, durante el conflicto armado y posterior a la firma de los acuerdos de paz. Pero mis estudios e investigaciones están enfocadas en las denuncias diarias de personas desaparecidas por la violencia ejercida por el crimen organizado y las pandillas. La premisa e hipótesis con la que inicie fue: “ durante la tregua con el crimen organizado autorizada y efectiva por el expresidente Mauricio Funes en el mes de marzo 2012 bajaron los homicidios pero aumentaron los desaparecidos”. Luego de varios meses de recolectar información, investigación académica, entrevistas, y otros instrumentos de evidencia empírica pude establecer que durante el periodo que estuvo vigente la denominada “tregua con los criminales” el promedio de denuncias diarias de personas desaparecidas fue entre 1,600 y 1,655 denuncias anuales para el periodo 2012-2013 con promedios de denuncias diarias que oscilaron entre 4.4 y 4.5 en sedes policiales, si usted puede observar se mantuvo el promedio de denuncias diarias durante el periodo que duró la tregua.

Según mis investigaciones es con la llegada de los gobiernos del FMLN que aparece esta tipología delictiva por el crimen organizado, en particular cuando asume el gobierno del ex presidente Salvador Sánchez Cerén en el año 2014 que se registra un incremento considerable de denuncias diarias y anules sobrepasando las 2,091 en el año 2014, para el año 2015 se registraron al menos 2,115 y en el año 2016 la cantidad de al menos 2,469 denuncias anuales. Por lo que una de mis conclusiones fue que la posible hipótesis con la que inicie no tenía sustento y evidencia empírica. Negar el drama de las personas desaparecidas fue el estilo de los gobiernos del partido FMLN, utilizaron palabras suaves y eufemismo al igual que lo hicieron con los desplazamientos forzados internos denominándole «movilidad interna» Los desaparecidos por crimen organizado y pandillas son legado y herencia de las erradas políticas de seguridad pública y tregua con los criminales convirtiendo como lo denomine hace años en «el nuevo drama humano de la sociedad salvadoreña en la década que gobernaron»

Con la llegada de la actual administración a la Policía Nacional Civil al mando del comisionado Mauricio Antonio Arriaza Chicas se reconoce el fenómeno por su nombre, se acepta como reto de la administración policial, y se giran instrucciones de fortalecimiento de la sub dirección de investigaciones y división especial de personas desaparecidas, se desarrolla una estrategia aplicando técnicas y evidencias criminológicas como protocolos de actuación, y los resultados no se han hecho esperar, una disminución considerable y sostenible de las denuncias diarias, disminuyendo en el año 2019 y 2020. Y con una clara tendencia similar para los primeros tres meses del año 2021. Además el trabajo especializado de la PNC nos ha permitido comprender ahora el fenómeno, y tener evidencia empírica que del total de denuncias un 40-45% en promedio aparecen con vida y sin delito, es decir eran ausencias voluntarias en especial de jóvenes entre los 12 y 29 años que por diferentes motivos deciden ausentarse de sus hogares, de igual forma es cierto que entre un 3-4% se convierten lastimosamente en homicidios por lo que es un fenómeno criminal y existe delito que perseguir de esto tampoco hay duda.

Los casos de personas desaparecidas captan la atención de medios impresos, digitales, televisivos, radiales y redes sociales. Son noticias que la sociedad las consume, y cuando el enfoque es de sensacionalismo y que se convierten en historietas donde la chica o el chico estaba con el novio o la novia o se género un sufrimiento a los padres, desarrolla en mi opinión y se está desde hace muchos meses generando conductas de imitación.Existen también casos de hombres mayores de treinta años que se escapan 24-72 horas para vivir una aventura amorosa, y la familia interpone denuncia de desaparecido. Casos de violencia intrafamiliar y delitos sexuales que buscan escapar de ese drama familiar. Muchos de estos casos son reflejo de la situación de nuestras familias y sociedad. Jóvenes que deciden escaparse a un «patín» y ponen en modo avión sus teléfonos inteligentes para según ellos que nadie los controle o ubique. Y otras modalidades que cuando se comiencen a informar de manera pública las denuncias sin delito bajarán considerablemente.