Admirar un cuadro de Vincent Van Gogh es una experiencia que inquieta la mente. Detrás de las toscas pinceladas -casi de pintor de brocha gruesa- encontramos la sensibilidad de una policromía que casi parece ser un alma explotada en el lienzo. La rudeza aparente de su técnica esconde una delicadeza tierna, rural, hogareña y esa paz que ofrece el viento al acariciar campos y cabellos. Así es esta original cinta animada más dirigida al público adulto que al infantil. Aunque no dejaría de presentársela a pre adolescentes. Urge que las nuevas generaciones se expongan a la belleza y estética, en nuestro país.

“Loving Vincent” es la creación de los cineastas Dorotea Kobiela y Hugh Welchman. Una audacia de filme si consideramos que, su financiamiento comenzó con una campaña en “Kickstarter;” que en lugar de animadores emplearon a 115 pintores de todo el mundo a quienes se les encargó producir 65 mil tomas pintadas al óleo y que toda la cinta recurre a la misma técnica que es el sello personal del pintor neerlandés. Pero no nos confundamos. No es dicho truco técnico lo que destaca de la película. Sería un yerro considerarlo de esa manera. Es la historia en donde radica la originalidad real de esta obra.

Atormentado. Pendenciero. Quien nunca vendió un cuadro en su vida. Pobre. A quien su hermano Theo, un comerciante de arte, siempre le engañó mandándole dinero, haciéndole creer que sus cuadros se vendían. Famoso por cercenarse una oreja y quien al final pone fin a su vida con un disparo que le mantiene en agonía antes de fallecer. Así la biografía básica del pintor neerlandés. Según nos la han contado. Hasta ahora.

La relación epistolar entre Theo y Vincent ha dejado un libro, “Cartas de Vincent a su hermano Theo,” el cual a través de más de 640 cartas permite conocer un poco del misterioso artista. La película parte con la renuencia del hijo del cartero de Van Gogh de entregar a Theo una última carta del pintor. El hijo del cartero es de los que han tomado postura en contra del pintor. Al final emprende el viaje para cumplir el deseo de su padre y ello hará que le acompañemos en un recorrido que nos presentará a un Vincent Van Gogh diferente al contado por los libros de historia. Se desarrollará frente a nosotros una película en la que emerge el Vincent que admiró en paz los girasoles. Que amó. Un Van Gogh afable. Un hombre víctima de la incomprensión y la violencia. Y al final de cuentas, recuerda que pueda que su muerte no haya sido producto de suicidio, ni un disparo autoinflingido accidentalmente. “Loving Vincent” es una película de un detective en busca de la verdad detrás de un hombre. En ello me recuerda mucho, qué digo, muchísimo, a “Ciudadano Kane.” Hombres en busca de un hombre.



“Loving Vincent” sorprende por su capacidad de llevarnos tanto dentro del mundo de Vincent el hombre, como de Van Gogh el pintor. La manera en que retrata su relación con las mujeres; el brillo que destaca en la mirada de ellas cuando le recuerdan, no solo es un logro del cine de animación, sino que por otra parte ilumina su vida. Para quien esté familiarizado con su obra -¡Hablamos de un pintor que ha trascendido a la cultura popular de los portavasos, mouse pads, afiches, etc.!- muchas escenas le traerán a la memoria cada uno de sus más memorables cuadros. Pero me repito. No es un truco barato de sus directores. Por el contrario. Es una forma más de contar lo que quieren contar: la vida no conocida de Van Gogh. El Dormitorio en Arlés, Los campos de Cordeville, Su noche estrellada, su autoretrato (sin oreja), Terraza de café por la noche, Trigal con Cuervos. Todos aparecen en “Loving Vincent.” Maravilla descubrir que no son más las vistas cotidianas que caminaba el pintor. Donde desarrolló su arte. Donde sufrió su vida. Donde amó y donde fue.

“Coco” ganó, por mérito propio, el Oscar a Mejor película animada este año. “Loving Vincent” fue una fuerte contendiente. Justo hubiera sido un empate. “Loving Vincent” merece ser vista en la gran pantalla. Merece ser descubierta por el gran público. Merece ser valorada con el paso del tiempo. “Loving Vincent” es un clásico moderno del cine de animación.