Irina Rybnikova, campeona nacional rusa de lucha, falleció este fin de semana, luego de recibir una descarga eléctrica que le ocasionó su teléfono móvil, el cual estaba conectado a la corriente y cayó a la bañera en la que se hallaba.

La muerte de la deportista se registró en la ciudad de Bratsk -en Irkutsk, Rusia-, cuando el smartphone se le resbaló de las manos mientras mantenía una conversación .

Su familia halló el cuerpo sin vida más tarde, ya que Rybnikova estaba sola en la vivienda cuando ocurrió el accidente.

Ésta es la cuarta muerte conocida por las autoridades en circunstancias similares.

En febrero, una mujer de 42 años sufrió el mismo accidente que la luchadora rusa en la bañera de su casa de Moscú, al caerle el teléfono cuando se hacía una selfie en la bañera. El mismo mes, un joven de 17 años se electrocutó en la bañera cuando se le cayó un iPad y una chica de 12 años perdió la vida en la bañera cuando se le cayó al agua el teléfono. En todos los casos, el teléfono estaba conectado a la corriente para cargar la batería.

Los expertos señalan el peligro que implica usar el teléfono en la bañera. “Si el teléfono no estuviera conectado a la red eléctrica, cuyo voltaje es de 220 voltios, se habría evitado la desgracia “, dijo Yuri Agrafonov, jefe del departamento de radio electrónica de la Universidad Estatal de Irkutsk.

Con información de La Vanguardia