El Manchester City y el Paris Saint-Germain se han repartido los billetes para octavos de la Champions tras la remontada que ha firmado el equipo inglés en la quinta jornada de la fase de grupos (2-1). Los ‘citizens’ sumaron una victoria justa: no se desmontaron tras el gol inicial de Kylian Mbappé y aseguraron el primer puesto del Grupo A. El lujoso proyecto del PSG afrontará las eliminatorias sin ventaja de campo.

El Manchester City salió al partido con el nervio competitivo de una eliminatoria. Casi de una final. Pese a las importantes bajas de Grealish, De Bruyne y Foden, acorraló a su adversario desde el pitido inicial y regaló media hora espléndida a su afición. Un cabezazo de Rodri que Kimpembe sacó sobre la línea inauguró un rosario de ocasiones, la más clara en las botas de Gundogan, que estrelló el balón en el palo. Entre el alemán y Mahrez se aliaron para marear a un Paris Saint-Germain partido en dos.

El equipo francés parecía una de esas personas que solo ejercita el tren superior en el gimnasio: lucía unos bíceps estupendos gracias a su tridente ofensivo, pero sus piernas lucían escuálidas y le costaba sostenerse en pie. Messi, Neymar y Mbappé no conectaban, por momento ni siquiera olían la pelota, hasta que el francés lanzó su primer aviso justo antes del descanso. Su disparo se fue alto, pero no perdonó más. La segunda que tuvo fue a la jaula.

Tras el descanso, y sofocado otro aviso de Gundogan, el PSG trenzó su primera buena jugada de todo el partido y eso le bastó para dar un zarpazo. Neymar y Messi cocieron la jugada y, tras un centro algo afortunado del argentino, la pelota le llegó franca a Mbappé, que fusiló a Ederson por debajo de las piernas. Buena forma de celebrar sus 50 partidos en la Champions con 22 años. Solo Cesc Fábregas llegó antes a esa cifra en toda la historia del torneo.

La reacción del City estuvo a la altura de su gran primera mitad y en un cuarto de hora logró voltear el marcador con dos goles muy similares: centro al área, pase horizontal y remate a placer. Cantó el primero Sterling y el segundo Gabriel Jesus, que ya había amenazado antes, pero había topado con los reflejos de Keylor Navas. También la había tenido Neymar, pero el resultado sonaba justo y al PSG le quedaba un cuarto de hora para evitar el derrota. Guardiola pidió a sus pupilos que durmieran el partido y el musculado PSG no volvió a inquietar. Dos victorias en cinco jornadas condenan a Messi y compañía al segundo puesto tras un partido donde Sergio Ramos calentó en la banda, pero no llegó a debutar.