“Mantenerme en Arena era un acto de complicidad”

No duda en decir que en el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) hay prácticas de corrupción. Juan Valiente, el exdiputado arenero que se presentó en la campaña 2015 como “un político menos” sostiene que no logró influir en su partido para cambiar. Ahora renuncia y aún no decide si se integraría al partido “Nuestro Tiempo”. Señala que en Arena hay hipocresía en los mensajes de los dirigentes y sugiere una depuración de vinculados a corrupción.

Usted dice en su renuncia que no hay manera que Arena vuelva a brillar en el escenario político si sigue así. ¿Por qué ese fatalismo?

Arena al igual que otros partidos políticos ha perdido la vinculación con lo relevante para la ciudadanía y mientras eso continúe así, por muchos discursos que haya, de acercamiento, no funcionan porque son mensajes hipócritas, en el discurso sostienen una cosa pero en la realidad, otra. Los ciudadanos están sido finalmente muy duros con los partidos políticos y muy exigentes, uno de los temas sobre la mesa es la honorabilidad, la transparencia, la verdad.

 

¿Qué realidades no ha cambiado Arena?

Concluí después de seis semanas de estar dando la lucha por generar un proceso de cambio a raíz de la debacle electoral del 3 de febrero que realmente mi capacidad de incidencia en el partido para generar esa dinámica de cambio eran nulas y la disposición que tenían los líderes del partido para cambiar era nula, concluí que era el momento de dar un paso a un lado porque así como en la Asamblea Legislativa, llegué a la conclusión que de permanecer sin cambiar las estructuras y los patrones de abuso de los recursos públicos, de la misma manera llegué a la conclusión, al no poder cambiar las prácticas de corrupción dentro del partido y al no poder incidir, mantenerme en Arena era un acto de complicidad.

 

¿Cuándo intentó cambiar dentro de Arena?

Empezó casi desde la campaña para la elección de diputados del 2015, ya en la campaña había criterios que empezaban a disonar dentro del partido, desde enero de 2015 fui muy en contra del seguro médico privado y pasé usando como ejemplo claro de las prácticas de abuso claro que habían institucionalizado dentro de la Asamblea Legislativa. Llegó a ser un paquetón de $7 millones que permitía que cualquiera de los beneficiarios fuera a tener hijos en los Estados Unidos. Frente a las necesidades del país era un ejemplo clarísimo del abuso. Creo que hubo avances importantes, ya no hay seguro médico privado, se devolvieron algunos privilegios... Llegó el momento de separarme de Arena porque estoy convencido que no es cierto lo que el presidente del partido afirmó, alrededor de la evaluación del 3 de febrero, que el problema era percepción de los ciudadanos, no de realidades, vinculada a prácticas corruptas del pasado, como que ya no se siguieran dando esas prácticas en el partido. Empecé a sentir que había una falta de honestidad estructural, falta de disposición al cambio profunda y que era el momento de dar un paso al lado.

 

¿Arena ya se agotó?

Les deseo que no, es importante que Arena pueda recuperar un poco ese liderazgo que tuvo en el pasado pero no estoy viendo una señal, estoy viendo señales de entropía, de destrucción hacia dentro. Es más difícil prever que pueda haber una solución fácil en Arena. El 87 % de ciudadanos dicen estar muy distantes del FMLN y un 82 % de ciudadanos que dicen lo mismo de Arena. El puente con los ciudadanos se ha roto.

 

¿Cuáles son esas prácticas corruptas?

Es que para mí el abuso de recursos públicos es una práctica que responde a patrones de corrupción. Cuando usted tiene una planilla legislativa que ronda cerca de los $5 millones al año y encuentra en el listado un montón de personas que ocupan puestos en la Asamblea pero también en la estructura del partido, hay un abuso, especialmente cuando está claro que no ejercen o es imposible que ejerzan ambas funciones. En 8 años se ha deslizado ese presupuesto de $8 millones a cerca de $50 millones (en la Asamblea Legislativa) en contrataciones que llega a absurdos intolerables para los ciudadanos.

 

¿Hay clientelismo en Arena?

Clientelismo es cuando los recursos son usados en beneficio personal. Cuando usted tiene líderes de un partido vinculados a los recursos públicos y en posición de poder en los partidos políticos. Al estar vaciando la estructura en las candidaturas de candidatos se estaba generando un mal mayor, estábamos fortaleciendo el vínculo de beneficio económico con el liderazgo político en el partido.



¿Los directores reciben un ingreso mensual?

Si usted ve el listado de la planilla legislativa, va a encontrar varios directores departamentales, de otras estructuras de partido y personas que al no marcar ni siquiera llegan. Ese abuso tiene que terminar.



¿Cómo decide renunciar a Arena?

Después del 3 de febrero tuve una participación en los medios tratando de generar una discusión para que reaccionara el partido. Es lamentable lo que está pasando, que haya un miembro de Comisión Política que vaya a la Fiscalía a poner aviso por falsedad contra miembros del Coena es terrible. Eso ya se veía venir. Dije que este Coena no solo había sido el más desastroso sino que había sistemáticamente violado los estatutos del partido y que entonces no tenía credibilidad para garantizar un proceso electoral democrático. ¿Cuáles son estos ejemplos? En marzo de 2018 estableció un reglamento para el nombramiento del coordinador y el subcoordinador de la fracción y el Coena, bajo el liderazgo de Mauricio Interiano y la fracción decidieron ignorar el reglamento. Si revisa el accionar del liderazgo del partido desde que tomó posesión, poco a poco los abusos y las violaciones a los estatutos se han ido incrementando. Lo que pasó en el sector empresarial es que las cosas se fueron acumulando. Es un tema de gestión política del Coena que ha estado sin nada por una violación permanente de los estatutos, un Coena que irrespeta la ley interna. Me parecía obvio que era necesario una transición diferente; cuando viene el presidente y dice que la causa es la percepción y lo que pasó en el pasado, llego a la conclusión que no hay nada más qué hacer. En lugar de construir el puente que se ha roto entre el ciudadano y el sistema de partidos, lo que está haciendo es dinamitando las pocas posibilidades del partido de reencontrarse con sus valores. Es triste que empiecen a hacer llamados a la unidad con el supuesto de que lo importante es resolver los problemas del país, pero a los ciudadanos le están diciendo ‘mire, si robé, no importa’, es como tratar de barrer la basura debajo de la alfombra.

 

¿Cuál es la salida legal? El periodo del Coena concluye en septiembre por estatutos.

Salidas legales existen. El llamado es un llamado de decencia, a la ética, a la fibra moral que todavía puede quedar... Decir que no hay alternativa legal más que quedar al final de mi periodo es una interpretación mentirosa de los estatutos. Arena no puede estar diciendo que todo es una campaña por puestos. Me sorprendió ver el acta de Comisión Política donde decía que no había habido ninguna autorización de la Comisión Política para la adquisición de un crédito y que venga el presidente a decir que es una mentira es como que nadie se la va a tragar. Si los liderazgos insisten en querer manejar la crisis como una crisis de intereses personales, y no de reencuentro con los valores, vamos mal y en todos los partidos.

 

¿Hubo fraude en las internas?

Los aliados iniciales del precandidato Carlos Calleja se le voltearon al final del proceso porque quizás esperaban que la persona seleccionada fuera uno de ellos. Ese mensaje generó una reacción negativa de los antiguos soportes. A eso se le suma que algunos, no sé cuántos, quedaron demasiado golpeados por un proceso electoral con vicios que generó descontentos.

 

¿Qué vicios?

(...) El padrón electoral lo promueve la Dirección de Afiliación y Estadística que está a cargo de Claudia de Ávila dentro del Coena y una vez armado y cerrado se lo entrega a la CEN, ese padrón tiene muchas debilidades, porque se armó sobre la base de seguidores de los liderazgos territoriales en lugar de genuinos militantes, simpatizantes, del partido. Se convierte en un instrumento que introduce vicios en el proceso democrático. El Coena prohibió que directores departamentales o municipales participaran en eventos políticos, participaron algunos, Gerardo Barón exigió que se sancionara y ¿el Coena qué hizo?, nuevamente nada.

 

¿Debe haber depuración?

Si no hay depuración voluntaria, debe haber depuración obligada. Un partido no se puede dar el lujo de tener a personas vinculadas a actos de corrupción, a personas cuestionadas por posibles actos de corrupción, entonces, es como de sentido común que un partido si sus miembros han gozado de sobresueldos que a pesar de ser una práctica legal es ilegítima lo menos que debería hacer es limitar su participación, no estar clamando ser el nuevo o renovado liderazgo cuando tiene esa cantidad de esqueletos en el armario.

 

¿Cómo debe ser Arena como oposición en un gobierno de Nayib Bukele?

Arena y todos los partidos tienen que ser una oposición que le apueste a la racionalidad en la política, que le apueste al bien común, al beneficio de los ciudadanos y descubrir, dentro de ese torrente y discursos incoherentes, lo que realmente va en beneficio de los ciudadanos y darle todo ese apoyo. Evitar entrar a una confrontación estéril pero sí garantizar que las medidas que se tomen sean en beneficio de los ciudadanos. He estado esperando la iniciativa del presidente electo para eliminar la partida de gastos reservados. Todos están llamados a apoyarla.

 

Perfil

Exdiputado y exmiembro de Arena

Se afilió a Arena el 5 de julio de 2014 y renunció de ese partido político el 20 de marzo de 2019. Fue diputado de la fracción de Arena por La Libertad, pero decepcionado de su bancada, desistió de su reelección. Tiene una maestría en sistemas y otra en administración. Director ejecutivo de T-Box, que promueve el uso de la tecnología como una herramienta para facilitar el aprendizaje en los centros educativos.