Los instrumentos diseñados para recopilar datos durante el descenso del próximo rover de la NASA, Mars 2020, a través de la atmósfera del Planeta Rojo se han verificado en vuelo.

Los sensores pasaron con éxito una batería de pruebas ambientales antes de ser instalados en el escudo térmico y la carcasa trasera del Mars 2020 para garantizar que pudieran resistir el lanzamiento y las duras condiciones del espacio.