Un total de 20,196 niños migrantes no acompañados fueron detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos entre enero y marzo de este 2019, de acuerdo con cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza.
Los menores que viajaban en su travesía por llegar a Estados Unidos son originarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y México. Según las estadísticas, 3,595 menores de edad fueron arrestados en el límite entre Sonora y Arizona, posteriormente fueron enviados a centros de detención de los sectores de Yuma y Tucson.

El jefe del Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, Roy Villarreal, dijo en marzo pasado que “las organizaciones de contrabando han ampliado su explotación de los centroamericanos a niveles sin precedentes”.

"Al transportar a grandes grupos de familias a áreas remotas del desierto, está claro que tienen poca consideración por la seguridad y el bienestar de estas familias. Su única intención es interrumpir en los esfuerzos de seguridad fronteriza", agregó sobre dicha situación.

En marzo de este año fueron capturados 102 migrantes centroamericanos por la Patrulla Fronteriza en Arizona, la mitad de las personas que conformaban el grupo eran niños, 12 de ellos no estaban acompañados. Fueron detectados por oficiales que operan tecnología de vigilancia móvil, cuando caminaban hacia Estados Unidos a lo largo de la barrera para vehículos que sirve como frontera internacional con México.

Los migrantes que viajan de manera irregular en busca del "sueño americano" se exponen a los peligros que implica el viaje, el cual representa un alto riesgo al cruzar el desierto con menores de edad, debido al terreno, el clima incremente y demás peligros que pueden enfrentar.