Colectivos también protestaron ayer en la mañana en San Salvador. / Yolanda Magaña


Organizaciones ciudadanas marcharon ayer desde la Universidad de El Salvador (UES) hasta la Corte Suprema de Justicia, en San Salvador, para exigir que se revoque la decisión de la Cámara Primera de lo Penal en el caso del magistrado Eduardo Jaime Escalante Díaz, acusado de agresión sexual en perjuicio de una menor.

En la capital no fue la única protesta, también un movimiento ciudadano conformado por jóvenes estudiantes, recorrieron las calles de San Miguel desde el parque El Niño hasta la torre judicial de ese municipio.

Con las consignas “Tocar niños, sí es delito”, los colectivos pidieron a la Corte Suprema de Justicia que revierta el precedente.

“Somos un colectivo que se ha formado en redes sociales y tenemos en común el fallo de la Cámara Primero de lo Penal de San Salvador, donde dice que tocar niñas no es delito. San Miguel no está dormido”, dijo una de las jóvenes.

Ayer, la Fiscalía General de la República presentó un recurso de apelación ante el fallo de los magistrados Martín Rogel y Guillermo Arévalo Domínguez.

El fin de semana, otro colectivo también hizo un plantón en el monumento a la Constitución, exigiendo revertir el fallo.

También, el pasado 1 de noviembre, organizaciones sociales protestaron frente al Centro Judicial Isidro Menéndez, de San Salvador, para pedir a la Corte que investigara a los magistrados por favorecer al imputado.

 

Colectivos protestaron frente a la torre judicial de San Miguel. / Rosa Fuentes