El diputado de Arena, Mauricio Vargas, aseguró hoy que parlamentarios de distintas fracciones fueron “intimidados” para que asistieran a la plenaria extraordinaria del domingo a la que habían sido convocados por el presidente de la República, Nayib Bukele.

Vargas aseguró que él fue uno de los diputados presionados, así como su colega Patricia Valdivieso, otros legisladores del FMLN, y Rodolfo Parker, del PDC.

“A mi casa llegaron”, denunció hoy en la entrevista Diálogo con Ernesto López, de Grupo Megavisión. También relató cómo fue que intimidaron a Parker.

“Rodolfo Parker iba para su casa y vio una patrulla, le dijeron ¨vas a llegar a las 3:00 p.m., verdad¨. Esto hay que denunciarlo, hay que decirlo y cada quien tome sus decisiones”, declaró.

El diputado tricolor aseveró que el “acoso” hacia los diputados y sus familiares, a través de la intimidación “ha estado presente permanentemente”, aunque el director de la Policía Nacional Civil (PNC) diga lo contrario.

También criticó el fanatismo y señaló que al presidente de la República “se le obedece”, pero en las órdenes legales del servicio y no en “cualquier ocurrencia”.

“Yo les quiero decir, cando el fanatismo engangrena el cerebro, la enfermedad no tiene cura”, dijo. Agregó que “el poder enloquece” y “corrompe”.

Vargas también criticó el atentado a la “independencia de poderes” y a la “separación de órganos de estado” y consideró que el trasfondo del actual conflicto entre los poderes de estado no es la aprobación de los $109 millones para la fase 3 del Plan Control Territorial.

“El préstamo es un pretexto para las ambiciones de poder y quiero decirlo con claridad”, indicó.

Por su parte, el diputado no partidario, Leonardo Bonilla, desaprobó que se justificara la presencia de militares y policías en el Salón Azul con un dispositivo de seguridad por la llegada del presidente Bukele.

"Cuántas veces ha llegado el presidente Bukele al seno de la Asamblea Legislativa, más de tres o cuatro veces, cuando han estado todos los diputados, el domingo solo habían 28 diputados. ¿A qué le tenía miedo, si la población convocada era de su simpatía, a qué le tenía miedo?", expresó.

En ese sentido, Vargas consideró que lo que se pretendía el domingo era "clausurar" el congreso salvadoreño y "tomar el poder Legislativo", a manos del Ejecutivo.