Meghan Markle, esposa del príncipe Enrique de Inglaterra, dio a luz este lunes a un varón, séptimo en la línea de sucesión a la Corona de su bisabuela Isabel II, anunció el padre a la prensa.

"Nos complace anunciar que Meghan y yo tuvimos un bebé esta mañana, un bebé muy saludable", declaró un sonriente Enrique a las cámaras de televisión en Windsor, precisando que la madre también está bien.

"Ambos estamos absolutamente felices y agradecidos por el amor y el apoyo de todos. Esto ha sido increíble, por lo que queríamos compartir (la noticia) con todos", señaló.

Aunque el bebé nació "más tarde" de lo esperado, la pareja aún no ha decidido "el nombre", añadió el Príncipe Harry.

El bebé, hijo de Enrique, de 34 años, y Meghan, una actriz estadounidense de 37, ocupa el séptimo puesto en el orden de sucesión al trono británico, por detrás de su abuelo, el príncipe Carlos, su tío, el príncipe Guillermo, y los tres hijos de éste, Jorge, Carlota y Luis y, por supuesto, su padre.

 




El Palacio de Buckingham, en Londres, informó previamente que el trabajo de parto había "comenzado por la mañana". Pero, en cuanto el príncipe anunció el nacimiento, lanzó un comunicado precisando que el bebé nació a las 05h26 locales (04h26 GMT) de este lunes y pesó 3,3 kg.

"El duque de Sussex estuvo presente durante el nacimiento", indicó Buckingham Palace.

Se trata del octavo bisnieto de la reina Isabel II, de 93 años, y el príncipe Felipe, de 97, quienes fueron inmediatamente informados de este nacimiento, así como el príncipe de Gales y la duquesa de Cornouailles, abuelos del bebé, y sus tíos, los duques de Cambridge.

La madre de Meghan, Doria Ragland, "se encuentra junto a sus Altezas Reales en Frogmore Cottage", señaló también Buckingham, añadiendo que "Su Alteza Real y su hijo están bien".

Esperado para fines de abril o principios de mayo, el nacimiento era inminente, y el Palacio de Kensington anunció el viernes que el príncipe Enrique cancelaba parte de una visita a Holanda programada para esta semana.

El príncipe preveía viajar a Ámsterdam el miércoles y el jueves a La Haya para poner en marcha la cuenta atrás de los Juegos Invictus, una competición deportiva para inválidos y heridos de guerra, que él mismo creó y tendrá lugar en la ciudad holandesa dentro en un año.