México dijo este lunes que discutirá con Washington la posibilidad de ser un "tercer país seguro", es decir, acoger a los demandantes de asilo en territorio mexicano en lugar de Estados Unidos, si el flujo de migrantes indocumentados no disminuye en 45 días, en momentos en que Donald Trump volvió a amenazar con aranceles.

"Estados Unidos expandirá inmediatamente la implementación de los protocolos existentes de protección de los migrantes existentes a través de toda la frontera sur. Esto significa que las personas que cruzan la frontera sur de los EE. UU. en busca de asilo serán regresados rápidamente a México en donde esperarán la adjudicación de su reclamo de asilo", indicó el departamento de Estado de Estados Unidos, el 7 de junio, en un comunicado.

Por su parte, México autorizará el ingreso de todas esas personas por razones humanitarias, en cumplimiento con sus obligaciones internacionales, mientras ellas esperan la adjudicación de sus reclamos de asilo. México también ofrecerá empleos, atención médica y educación de conformidad con sus principios.

Estados Unidos se compromete a trabajar para acelerar la adjudicación de los reclamos de asilo y concluir los procedimientos de remoción tan expeditivamente como sea posible.

"Lo que dijeron es (Estados Unidos): ‘Vamos a poner en México personas que ustedes puedan admitir para que terminen su proceso de asilo’. Y eso es lo que estamos haciendo. ¿Cuántos hemos recibido? Más o menos 10 mil personas, según se informó hoy en la mañana. Para aquellos que dicen que nos van a mandar cientos de miles. Hay 10 mil. ¿Y por qué estamos haciendo eso? Porque estamos comprometidos con que esa persona termine su proceso de asilo. ¿Por qué no los deportamos? Porque respetamos el derecho de asilo. ¿Por qué los apoyamos? Porque respetamos el derecho de asilo", indicó el ministro de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard.

Medidas adicionales

Ambas partes también acuerdan que, en caso de que las medidas adoptadas no tengan los resultados esperados, tomarán medidas adicionales. Por lo tanto, Estados Unidos y México continuarán sus conversaciones acerca de los términos de acuerdos adicionales para enfrentar los flujos de migración irregular y los problemas de asilo, para que sean completados y anunciados dentro de los próximos 90 días, si es necesario.

Estrategia regional en curso

Estados Unidos y México reiteran su declaración anterior del 18 de diciembre de 2018 en la que ambos países reconocen los fuertes vínculos entre la promoción del desarrollo y el crecimiento económico en el sur de México y el éxito de promover la prosperidad, el buen gobierno y la seguridad en Centroamérica. Estados Unidos y México reciben con agrado el Plan de Desarrollo Integral lanzado por el gobierno de México en colaboración con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras para promover estos objetivos. Estados Unidos y México asumirán el liderazgo en el trabajo con los socios regionales e internacionales para construir una Centroamérica más próspera y segura y resolver las causas subyacentes de la migración, a fin de que los ciudadanos de la región puedan tener una vida mejor para ellos y sus familias en sus países.