Los médicos aztecas hicieron algunas sugerencias a los salvadoreños. / DEM


Representantes del Ministerio de Salud de México compartieron su experiencia en trasplantes de órganos con médicos salvadoreños y diputados de la Comisión de Salud, de la Asamblea Legislativa, que asistieron ayer al primer foro internacional de Trasplante Renal de Donador Fallecido.

Durante la inauguración del evento, el director general del Centro Nacional de Trasplante de México (Cenatra), José Salvador Aburto, afirmó que la insuficiencia renal es una enfermedad que no solo pone “en riesgo la vida de las personas, sino que amenaza financieramente a los sistemas de salud y el desarrollo de los países”.

El médico dijo que es importante cambiar la modalidad de “donante vivo por donante fallecido” y señaló que la insuficiencia renal es un problema no solo en El Salvador sino en México y muchos países de Latinoamérica.

Tras el acto inaugural, el doctor Eduardo Mancilla Urrea, responsable del programa de Trasplantes del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” de México, explicó el proceso para realizar un trasplante de donante fallecido.

Sugirió que el equipo encargado de realizar trasplantes debe estar integrado por muchas especialidades y dijo que todo debe funcionar de forma sincronizada.

Entre los requerimientos recomendó contar con un coordinador de donación, hospitales generadores, un grupo de procuración, un laboratorio de histocompatibilidad y hospitales trasplantadores.