Un día después del mensaje amenazante de Trump, Morgan ha matizado en una entrevista con The Hill que no es posible que su agencia elimine de una sola vez a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se estima que hay en Estados Unidos.
“Claramente, no tenemos los recursos para deportar a 11 millones de personas en un corto período de tiempo”, dijo. Trump apuntó en su tuit que los migrantes “serán eliminados tan pronto como entren”.
Los “millones” de los que habla Trump hacen referencia a las más de un millón de personas en Estados Unidos con órdenes finales de deportación, lo que significa que un juez ya decidió que sean deportados, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato.
El director de ICE ha dicho que está decidido a llevar a cabo las políticas del presidente y criticó a quienes han demonizado a la agencia.
“Nosotros hemos expulsado y expulsamos personas cada año. Y vamos a seguir haciendo eso”, dice Morgan y añade que la agencia no volverá a la práctica anterior de evitar el procesamiento de extranjeros no criminales, aunque seguirá dando prioridad a los delincuentes. Dijo que cambiar esa política enviaría el mensaje de que “nunca te tocarán” en referencia a las familias de migrantes.
“Entonces enviaríamos el mensaje de que si perteneces a un determinado grupo demográfico y vienes aquí ilegalmente, y te quedas aquí ilegalmente, incluso después de recibir el debido proceso para (ser eliminado), entonces el mensaje es: si estás en ese grupo demográfico, nunca te tocarán. Y, ¿qué va pasar? Que el incentivo es tan fuerte que seguirán llegando”.
Morgan añadió que el Congreso tiene la culpa tanto de restringir el presupuesto de aplicación de la ley de inmigración del gobierno como de empañar la imagen de ICE.
“Hay legisladores que dicen lo horrible que es ICE y cómo debe ser abolido. Y tienes otras ONG que están diciendo lo mismo, lo que hace que sea realmente difícil para una organización de aplicación de la ley hacer su trabajo ”, dijo Morgan.
Al presidente Trump se le podría complicar cumplir con su amenaza de deportar a millones de personas que viven en EE.UU. de manera ilegal, aunque puede que no se trate de cumplirla. Ese anuncio probablemente fue para animar a su base política poco antes de anunciar formalmente su candidatura a la reelección.