Verónica es una paciente salvadoreña atendida por Médicos Sin Fronteras y cuyo testimonio se suma a los de muchos migrantes que viven el calvario de la ruta hacia EE.UU. Ella fue atendida en la mexicana población de Coatzacoalcos, Veracruz.
A MSF le contó su historia y cómo ha sido víctima de la delincuencia en la ruta migrante.
“Hay mucha delincuencia. Nosotros ya tenemos años de andar así. Vivimos en Guatemala y migramos para México, porque en Guatemala también hay delincuencia. Cuando pasamos el río hacia México, nos asaltaron y nos deportaron. Cuando llegamos a El Salvador, como no habíamos vivido allá, (las maras) nos pidieron una ‘renta’; teníamos que estar pagando, porque, si no pagas, vienen por tí.
Uno sufre bastante por andar huyendo de nuestro país. Ya no tengo a donde llegar en El Salvador; pedí refugio y me lo negaron. No encontré otra alternativa más que salir y caminar. Llegamos a La Venta (México) y ahí las autoridades de Migración nos lastimaron. Una organización de derechos humanos tomó fotos de mis heridas en la espalda. Nos vamos cuidándonos mucho. Hemos cruzado montes, hemos pasado por lugares peligrosos, yendo por otros medios; hemos agarrado el tren... no tenemos otra alternativa”.