El Milán sigue vivo: la clasificación a los octavos de final de la Champions League aún es posible. Todo se decidirá en la última jornada, en el partido de San Siro ante el Liverpool y entre Oporto y Atlético.

El mérito de este Milán aún en juego es la victoria del Liverpool ante el Oporto esta noche (sin la cual todo hubiera sido en vano) pero sobre todo la hazaña de los rossoneri en Madrid ante el Atlético (0-1).

El Milan sufre el muro de los colchoneros pero logra pasar en el asalto final gracias a Messias, que entró en la segunda parte. Una victoria merecida: el equipo de Pioli es el que más creyó en él y tuvo más coraje. Todo es posible ahora, con un último día conmovedor.

Pioli deja a Leao en el banquillo, no en su mejor momento, e Ibra. El ataque consta de Brahim Diaz, Giroud y Saelemaekers. En el mediocampo está Krunic. Simeone responde con la pareja Suárez-Griezmann.

Después de un comienzo audaz para el Atlético con un AC Milan un poco tímido, los rossoneri aumentan el ritmo y la presión y crean varios problemas de construcción para los oponentes, a menudo obligándolos a defender muy bajo. Los equipos se alternan en el mando del juego, con la supremacía del AC Milan, pero los atacantes no tienen oportunidades de gol: las defensas son demasiado cuidadosas, los cierres preventivos demasiado precisos y sobre todo los jugadores demasiado tímidos en verticalizaciones.

 

Messias entra y decide

El inicio de la recuperación es todo de marca española. Pero el equipo de Simeone no se abre paso. Milán luego elevó el centro de gravedad. En el minuto 65, Pioli lo intenta todo cambiando a cuatro de ellos: Tonali, Krunic, Kalulu y Giroud (problema muscular) por Bakayoko, Messias, Florenzi e Ibra. Simeone también quiso ganarlo y metió a Correa. Bakayoko tiene balón de derecha en el área, penalti en movimiento, pero Savic se inmola y rechaza. Bennacer también entra por un Brahim Díaz exhausto.

Simeone responde llamando a un Griezmann muerto al campo de Kondogbia. El Milan empuja, también porque ahora no tiene nada que perder y llega la esperada noticia del Liverpool. El Atlético se desvía y es golpeado por Messias, que explota a la perfección un centro preciso de Kessié. Después de tanto esfuerzo, los rossoneri no tienen intención de ser alcanzados y de hecho mantienen al Atlético alejado del área hasta el pitido final.