Tenemos varios días quejándonos del excesivo calor que sufrimos en El Salvador. Incluso las madrugadas han sido inusualmente calurosas en San Salvador. Por ahí leí un tuit que decía que despertó en San Salvador con temperatura de la Costa del Sol , así ha sido la sensación térmica estos días.

Polvos del Sahara, falta de lluvias y ahora el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) nos confirma la aparición de una sequía meteorológica débil en El Salvador, relacionada a la presencia del fenómeno de El Niño, entre otros factores.

Ya llevamos hasta siete días secos consecutivos en algunas zonas de La Unión, Morazán, San Miguel, todo Usulután y parte de San Vicente y La Paz. Para preocuparse. Son las mismas zonas que se han visto afectadas por las sequías en los últimos años. Son también zonas que han sido afectadas por lluvias e inundaciones. El bendito cambio climático nos abofetea a diario y a veces nos negamos a creerlo.

Los agricultores ya están tomándose su tiempo para sembrar, a la espera de lo que depara el clima. Eso es una señal de que probablemente -otro año más- tendremos baja producción de granos básicos y habrá que prever que a fin de año podríamos estar pagando más por los frijoles y el maíz o porque la producción fue baja o porque el país se vio obligado a importarlos.

El Salvador necesita un plan nacional para recolección de aguas lluvias, así como hacen naciones secas como Israel. Conozco de proyectos individuales que existen en El Salvador, gente que recoge agua toda la época lluviosa y luego la usa en la época seca, sin sufrir escasez. Tenemos que aprender de esas experiencias para poder sobrevivir a estos ciclos del clima que tanto nos han afectado en los últimos años y que seguramente seguirán afectándonos.