En una jornada en la que hubo algunos choques violentos y detenciones de manifestantes en varios países, las mujeres marcharon en sitios tan distantes entre ellos como Tailandia, Indonesia, Filipinas, Kirguistán, Pakistán, Australia y Francia. Pero en muchos sitios las marchas fueron canceladas por razones sanitarias.

 

En Pakistán, un millar de mujeres desafiaron a la sociedad ultrapatriarcal para manifestarse por sus derechos, a veces bajo piedras y palos lanzados por los opositores. Al mismo tiempo, otra marcha reunió a mujeres veladas que proclamaban su “libertad de vivir según la Sharia”.

En Manila, cientos de mujeres y hombres asistieron a una protesta en la que se quemó una efigie gigante del presidente Rodrigo Duterte, a quien acusan de misoginia.

En Kirguistán, la policía detuvo a decenas de mujeres que se manifestaban contra la violencia de género, tras haber sido atacadas por hombres enmascarados.

En China, el epicentro de la epidemia que mató a más de 3,500 personas y ha infectado a más de 100,000 en todo el mundo, la cadena estatal de televisión CCTV destacó el trabajo de las trabajadoras médicas en primera línea en la lucha contra el virus.



Reclaman por muerte de 41 menores

Cientos de mujeres guatemaltecas exigieron ayer en una marcha justicia por la muerte de 41 niñas y adolescentes hace tres años en un refugio estatal para menores, una tragedia que conmocionó al país y que coincidió con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Entres cánticos y bailes, colectivos de mujeres denunciaron impunidad en el caso y reclamaron castigo para los responsables del hecho.

 

México exige parar los feminicidios

Varias ciudades de México se pintaron ayer de violeta con cientos de miles de mujeres que marcharon para protestar contra la brutal violencia de género que azota al país.

Jóvenes, madres, niñas, ancianas y familiares de víctimas de feminicidio colmaron las calles por el Día Internacional de la Mujer gritando a una sola voz “¡Ni una más, ni una asesinada más!”.

En Ciudad de México, con consignas como “¡Mujer, escucha, esta es tu lucha!” las manifestantes portaban pañuelos verdes, símbolo de los reclamos por el aborto libre; o de color violeta, que simboliza la batalla contra los feminicidios, que en 2019 alcanzaron 1,006 casos en el país, según datos oficiales.

Al llegar al Zócalo, un contingente de manifestantes vestidas de negro y embozadas golpearon con martillos, picos y palos las vallas hasta tirarlas a patadas, luego de lanzar pintura roja a un grupo de policías, así como a patrullas y unidades de bomberos.