El presidente de la República, Nayib Bukele, aseguro que aumentaría la presencia de los elementos de seguridad en Santa Ana luego de que tres agentes, entre ellos un inspector, fueran asesinados por pandilleros en la comunidad La Realidad de dicho municipio.

"La PNC y el país debe saber que el Gobierno va a hacer todo lo necesario para que estos crímenes no queden en la impunidad", señaló el mandatario sobre el deceso de los tres policías.

El inspector Carlos Mauricio Velásquez Rodríguez y los agentes Franklin Antonio Lemus Mágico y Martha Lisseth Alas Gonzáles, está última murió mientras era trasladada a un centro médico, fueron atacados a tiros por miembros de la pandilla 18 sureños mientras realizaban un patrullaje.

"Aquí no van a pagar los culpables, aquí va a pagar la clica entera, no solo la clica, las pandillas", fueron las palabras del mandatario que manifestó que pondrán atención a otras zonas del país donde opera la pandilla responsable de los hechos que le quitaron la vida a los tres agentes, pues esperan que este tipo de ataques se repita.

Orden no salió de cárceles


Durante la conferencia, Bukele dijo que la orden de asesinar a los policías no provino de las cárceles pues "están totalmente controladas, incomunicadas, sabemos que las órdenes no vienen de las cárceles. Tenemos a uno de los autores materiales, vamos a enfocarnos en las calles".

El presidente salvadoreño reiteró su mensaje de “acabar” con las pandillas: “Sabemos que no va a ser fácil, vamos a arreciar hasta que terminemos con todos los pandilleros en nuestro país y estén tras las rejas".

Bukele dijo que la comunidad internacional “debería de ser solidaria como nosotros lo somos con ellos", además de manifestar que el accionar del gabinete de Seguridad aumentará en las calles.

“Debemos arreciar la guerra contra las pandillas, llore quien llore", haciendo referencia a las oenegés y organismos de Derechos Humanos que han denunciado detenciones arbitrarias en el marco del régimen de excepción.
El mandatario que estuvo acompañado por el fiscal general, Rodolfo Delgado y el ministro de Justicia y Seguridad, Francis Merino Monroy, mencionó durante la conferencia en Casa Presidencial que el inspector Velásquez Rodríguez había terminado el lunes un curso en derechos humanos.