El Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador halló culpable a Óscar Geovanni García Chacón, alias “Coca”, del asesinato de Ricardo Elías Urbina Alvarado, un hecho ocurrido sobre calle La Gloria, en Ciudad Delgado, la noche del 28 de junio de 2020.

Fiscalía se siente complacida de haber logrado este tipo de condena porque nos conduce a esa protección que se tiene para con la sociedad”.

Fiscal del caso.


Según la fiscalía, la prueba científica que presentaron en el juicio acreditó la cantidad de golpes con que la víctima fue asesinada. "La víctima falleció de una hemorragia interna en el cerebro", afirmó la jueza en su veredicto.

Los hechos

Un testigo con régimen de protección con clave “Puma” relató que vio como el imputado golpeaba a una persona del sexo masculino a quien daba puñetazos en la cabeza, rostro y patadas en diferentes partes de su cuerpo, cerca de las 8:00 de la noche de ese día.

Dijo que de la cantidad de golpes que le dio fueron tantos y fuertes, que la víctima cayó al suelo y aún así, siguió dándole más golpes con los pies.

Puma afirmó que él estaba a unos diez metros del lugar donde sucedía el hecho y que había suficiente iluminación que no le dejó duda que fue García Chacón, miembro de la pandilla 18 fue quien cometió el asesinato.

Además, relató que mientras el sujeto golpeaba a la víctima, le gritaba que “ya le habían advertido que no se acerca a la zona”, y que por esa razón lo golpeaban; la paliza duró entre 2 y 3 minutos.

Luego de dejar moribundo a la persona, el pandillero se retiró a un lugar conocido como la Placita en Ciudad Delgado.

El testigo narró que el siguiente día como a las 8:00 de la mañana pasó por el mismo lugar donde una noche anterior había presenciado ese hecho y vio que estaba acordonada y que había policías custodiando la escena.

Se acercó a ver lo sucedido, y verificó que era la misma víctima que una noche antes había visto que le daban de puñetazos y patadas. El testigo afirmó que tenía más de 15 años de conocer al imputado.

A preguntas de la defensa, sí llamó a la Policía para alertar del ilícito que se cometía, el testigo respondió que no y tampoco, la abogada le preguntó ¿por qué no lo hizo?. Dos meses después, el testigo manifestó que había reconocido al asesino en rueda de personas como el actor del homicidio en el penal de Izalco, Sonsonate.

El fiscal afirmó que ese asesinato había sucedido porque el imputado es “pandillero del barrio 18 y le habían dicho a la víctima que no llegara a la zona, y por esa razón tan sencilla, el condenado decidió darle muerte en Ciudad Delgado”.

“El fundamento de la jueza para dar su fallo fue claro y específico que toda la prueba testimonial, pericial y documentación que presentó la representación fiscal, le dio a ella la convicción y la certeza para el convencimiento y emitir la resolución de condena en contra del imputado”, detalló el fiscal.

El testigo fue contundente y coincidente con la prueba pericial y documental que Fiscalía presentó para fundamentar el caso, sostuvo el fiscal.