Los políticos en El Salvador nos han demostrado desde hace varias décadas que en su ambición de llegar al poder o conservarlo son capaces de vender lo que sea, incluida su dignidad, también en la bandeja pueden colocar la vida de la población sin el mayor remordimiento.

Estos son los mismos políticos que en las campañas prometen a la población cualquier cosa, besan niños y abrazan adultos mayores, hipócritas como ellos solos, repiten como loras cada palabra o tema que según sus mediciones esté en el aire, todo aquello que sale en los “focus group” donde les dicen cuáles son las preocupaciones de la población y elaboran líneas de discurso para decir lo que la gente quiere escuchar.

Esa raza de políticos que mienten viendo a los ojos, que tiemblan de indignación, esos patanes que aprovechan cada espacio para demostrar su misoginia y homofobia, vulgares en sus intervenciones, menos que palurdos al no tener argumentos con los que defender su punto citan la Biblia y al más no haber hacen señas soeces y pronuncian calumnias y vulgaridad, esos que son de generales conocidas ante la población, hoy se terminaron de “volar la barda”.

Si para muchos quedaron dudas luego que hace ya un par de años empezaran a develar los pactos de los políticos con las pandillas, estos días todos y todas tenemos más que claro que esta calaña de políticos, vampiros de los salvadoreños no se tocan el corazón con tal de lograr sus intereses, sin el menor temor de las consecuencias se sentaron a negociar sobre la vida y la muerte, porque lo más importante para ellos -los votos- estaban en peligro.

Sin duda las investigaciones periodísticas de El Faro fueron las que allanaron el camino que finalmente un fiscal decidió seguir como indicio y complementar con declaraciones de testigos bajo figura del criterio de oportunidad, así sumar vídeos que permiten que observemos a los políticos haciendo lo que mejor saben hacer, que no es otra cosa que: hacer cualquier cosa con tal de ganar o conservar el poder.

No sé si a ustedes les pasó lo mismo que a mí, que luego de verlos negociando uno recuerda las declaraciones y spot en los que han participado, donde hablan de combate frontal a la delincuencia, su deseo de cambiar el país y ante todo poner al centro a la población que lleva años siendo ignorada por los gobernantes de turno que los ven solo como votos, sin el más mínimo de respeto.

Desde hace ratos sabíamos que estaban negociando con ellos, ingresar a esos territorios en campaña no es así de sencillo, los alcaldes llevan años negociando con estos grupos, la novedad fue que para las presidenciales de 2014 Arena buscó recuperar el poder a toda costa y el FMLN hizo todo para retener el Ejecutivo.

En el ámbito local, las pandillas se dieron cuenta que no solo son un poder fáctico, sino que también un actor electoral importante que podía hacer ganar al candidato que mejores ofertas les hicieran –ya hay varios alcaldes procesados y faltan más– pero la relevancia que adquirieron en 2014 fue gracias a los partidos que no les importó sentarse con el mismísimo demonio con tal de salirse con la suya.

Los políticos pensaron que eran más vivos, porque no creyeron que serían grabados por los pandilleros, los pensaron torpes y les salió el tiro por la culata, ellos los grabaron por varias razones: para obligarlos a cumplir las promesas, para poder chantajearlos y para librarse en caso de una investigación entregando información de interés nacional y de suma importancia.

Imperdonable lo que hicieron los partidos dándoles un poder que no sabían que tenían y peor aún les enseñaron a usarlo. Espero que los partidos logren recomponerse, pedir perdón, separar a los negociadores y, ante todo, que se paren bien, porque esto sumado a lo que ya sabemos de los partidos, augura una oscurana que se cernirá en 2021… que un sólo partido controle dos poderes no es bueno y si llega a controlar los tres es peligroso; pero esta alerta que hoy se levanta no era mencionada antes porque tanto Arena como el FMLN deseaban controlar también los tres poderes… nadie sabe para quién trabaja y parece que su trabajo le dará los frutos deseados por Uds. a un tercero.