Tres opositoras nicaragüenses pidieron este lunes en Francia apoyo de los gobiernos europeos para frenar las "violaciones a los derechos humanos" cometidos por el gobierno de Daniel Ortega tras una nueva jornada represiva en Nicaragua.

"Necesitamos que el mundo escuche el clamor de Nicaragua, necesitamos que nos ayuden a buscar una solución lo más rápido posible", urgió la líder campesina Francisca Ramírez en una entrevista con la AFP en París.

Ramírez, junto a la abogada ambientalista Mónica López Baltodano y la opositora feminista María Teresa Blandón, realizan una gira europea de más de 40 días en la que buscan alertar sobre la grave situación que vive su país.

Nicaragua se encuentra sumida en una crisis política desde la represión en abril de protestas contra el gobierno del sandinista Daniel Ortega, en el poder desde 2007, que ha dejado 325 muertos, más de 700 presos y miles de exiliados, según grupos humanitarios.

Tras una arremetida violenta el sábado para impedir una protesta, la oposición de Nicaragua decidió este lunes suspender su participación en el diálogo con el gobierno en protesta por la "violencia y la represión" contra los manifestantes.

"Lo que pasó el sábado es una muestra de que Daniel Ortega no tiene voluntad de que la negociación se haga por la mejor vía", afirmó Ramírez, quien denunció un uso "desproporcionado de la fuerza" por parte de la policía que impidió violentamente una marcha opositora y arrestó a 164 personas, que luego liberó.

"No podemos regresar a la mesa de negociaciones si no se resuelve el tema de los presos y del derecho a la libre movilización", afirmó por su parte María Teresa Blandón, al agregar que hay "líneas rojas que no se pueden traspasar".

- Crisis opacada por Venezuela -
Las activistas, integrantes de la coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), consideran que la Unión Europea "se ha movido muy lentamente" y debe tomar "una postura clara" contra el gobierno de Nicaragua.

"Ya hay una resolución y ahora confiamos que los gobiernos europeos actúen en consecuencia", declaró Blandón después de que la Eurocámara instara la semana pasada a la Unión Europea a adoptar sanciones contra el gobierno de Ortega hasta que se restablezcan "plenamente" los "derechos humanos y libertades fundamentales" .

Las activistas estiman que la comunidad internacional ha "priorizado" la crisis en Venezuela respecto a otros en la región, como la de Nicaragua, por "motivos geopolíticos y económicos".

"Podemos entender que son dos realidades distintas, Nicaragua es un país pequeño, que no le interesa a nadie más que a los nicaragüenses... pero aquí de lo que estamos hablando es de derechos humanos", señaló Blandón.

No hay que olvidar que en Nicaragua "hay opositores condenados a más de 200 años de prisión por participar en las protestas contra el gobierno", apuntó en referencia al los líderes Medardo Mairena y Pedro Mena, condenados respectivamente a 216 y 210 años por "terrorismo".

"Si la comunidad internacional permite esto, situaciones como la de Nicaragua se van a seguir multiplicando", advirtieron las activistas.

Las protestas antigubernamentales iniciaron en abril de 2018 contra una reforma a la ley de seguridad social, pero derivaron en un pedido de renuncia del presidente Daniel Ortega, acusado por la oposición de instaurar una dictadura.