Otra mini serie más en la serie “Tregua y negociaciones con las pandillas en El Salvador” se ha estrenado en nuestro país la semana anterior; esta saga al estilo de la exitosa y taquillera “Rápidos y Furiosos” tiene mucho en común. En primer lugar los actores son los mismos miembros de estructuras de partidos políticos, los colores de las banderas cambian, el tiempo de la producción, los costos o precios que se han pagado, la zona del país donde sucedió, la tecnología para documentar las reuniones fue similar audios y videos algunos de pésima calidad pero suficientes para registrar y dejar la evidencia que se “grabó” un capítulo más, la audiencia, millones en El Salvador y gran expectación fuera del país, y el final de esa nueva mini serie, el mismo: beneficios para los actores políticos y beneficios para los miembros de las pandillas.

Este rodaje se remonta ya con evidencia de investigación periodística desde el año 2008, no es nuevo el rodaje, más parece como se dice en el mundo del cine y la televisión un mal refrito de producción; tanto los protagonistas principales y secundarios mantienen sus papeles protagónicos: los políticos y sus operadores ofreciendo y ofreciéndose a los pandilleros para lograr sus objetivos que son tener acceso al poder, gobernar un país o un municipio, o posiblemente llegar a un cargo de elección popular, y los pandilleros pidiendo, exigiendo, rechazando, los ofrecimientos y sobre todo dejando evidencia por medio de sus grabaciones de dichos ofrecimientos.

¿Hasta dónde han llegado muchos de nuestros políticos que ofrecieron cosas algunas absurdas y otras fuera de la realidad? y los miembros de las estructuras criminales les demostraron que no son aquellos hombres que salen semidesnudos con sus bóxer y tatuados, la gran mayoría sin finalizar primaria y tercer ciclo tuvieron mejor capacidad de negociación que muchos con estudios universitarios y otros títulos rimbombantes; los miembros de las pandillas en cada mini serie les han enseñado y demostrado a parte de nuestra clase política que está en condiciones de aceptar o rechazar “el fuerte” no el débil (los partidos políticos y sus operadores)

Como es usual en los espectadores, las primeras series o temporadas tiene gran audiencia, pero a medida que la trama es la misma, y los actores van cambiando pierde el interés, y si a eso agregamos que cada temporada se inaugura en medio de grandes problemas sociales, económicos y de una grave crisis política donde existe ausencia de diálogo y acuerdos para los grandes problemas estructurales no resueltos en El Salvador toda la serie está destinada al fracaso, a continuar perdiendo audiencia, y ya no captar la atención de sus seguidores y cautivar a nuevos espectadores como lo son el segmento de la juventud.

Qué podría cambiar el final de esta serie y brindarle esa escena que le falta? sin duda, un nuevo actor, que no provenga de los partidos políticos que han negociado, conversado, logrado acuerdos, pactos, que se han llegado a ofrecer con el crimen organizado a cambio de votos para llegar al poder o manejar al poder económico, social o político de El Salvador, cambiando votos por asesinados entre ellos policías, miembros de la Fuerza Armada, custodios de centros penales, agentes de seguridad privada y ciudadanos, pero además entregando grandes cantidades de dinero y otros beneficios, y sobre todo traicionado a su patria El Salvador. Ese actor puede y debe ser, y confío que será el actual Fiscal General de la República Dr. Raúl Melara, quien ya hay evidencia de acusar e iniciar casos en sedes judiciales no en redes sociales, ni en programas de televisión, contra actores políticos que fiscales anteriores no quisieron investigar, y prefirieron solo capturar, y perseguir pandilleros vinculados a delitos de eficacia.

Señor Fiscal General, usted puede cambiar y transformar esta historia, y que esta saga llegue a un “final feliz” y sea recordaba por su éxito en la última serie de producción, y es que todos aquellos, sin ninguna excepción, actores políticos, facilitadores, mediadores y oportunistas que lograron también beneficios de diferentes tipos, sean procesados y se presente prueba técnica pericial, documental, testimonial, referencial, para lograr su condena en los Juzgados Especializados contra el crimen organizado. Es posible gracias a su voluntad política de darle un giro a esta desagradable saga, y que sea recordada como una de las peores producciones de nuestra República, pero con un final donde la FGR finalmente le puso fin a la corrupción y la impunidad.