AFP.


Representantes de la oposición de Nicaragua denunciaron este miércoles ante una comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA), en San Salvador, violaciones a los derechos humanos sufridas a manos del gobierno en el marco de la crisis política que vive esa nación.

"En esta reunión con la OEA, hemos denunciado las graves y constantes violaciones a derechos humanos que estamos sufriendo en Nicaragua por un gobierno represor", dijo a la AFP uno de los representantes de la oposición nicaragüense y miembro de la denominada Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro.

Representantes de distintas organizaciones de la oposición nicaragüense llegaron a San Salvador para sostener reuniones, por separado, con una comisión de la OEA designada para ayudar a encontrar una solución política en Nicaragua.

Desde el martes, cada uno de los representantes de la oposición ha tenido su turno para conversar con los miembros de la comisión de la OEA en un salón de un hotel en San Salvador.

"La comisión de la OEA nos dijo que no son santos o magos para solucionar los problemas de los nicaragüenses, nos han pedido que, como oposición nos unamos, y por eso ya trabajamos en ello y en poder seguir objetivos comunes", dijo en una rueda de prensa el líder estudiantil Nairobi Olivas.

Olivas, un estudiante de derecho de 19 años, tuvo que pasar poco más de nueve meses en prisión luego de ser detenido y acusado por la Fiscalía junto a otros líderes estudiantiles de terrorismo. Fue excarcelado en junio pasado por decisión del gobierno del presidente Daniel Ortega.

Los representantes de organizaciones contrarias al gobierno reclamaron que en Nicaragua se abra espacio "a una verdadera transición democrática" y que a la brevedad se logre "el restablecimiento de derechos constitucionales", según Guillermo Incer, otro representante de la oposición.

La comisión de la OEA tenía previsto realizar su trabajo en setiembre en Managua, pero el gobierno socialista del presidente Daniel Ortega prohibió su ingreso al país.

Nicaragua vive inmersa en una crisis política desde el estallido de una ola de protestas antigubernamentales en abril de 2018, cuya represión dejó más de 325 muertos, cientos de encarcelados y cerca de 70.000 exiliados, según organismos humanitarios.

El gobierno de Ortega rechazó la comisión de la OEA, creada en junio pasado, al calificarla como una injerencia en los asuntos internos del país.