En Nicaragua se vive actualmente lo que ha sucedido en décadas anteriores. Recuerdo que hace años un vecino buen amigo mío me dijo que la historia es cíclica y posiblemente sea cierto. Las hemerotecas son valiosas para poder enriquecer cualquier argumento que podamos tener o emitir ante determinada situación, en este caso la situación de Nicaragua, en donde existe la represión y persecución contra religiosos y ciudadanos que anhelan un cambio en su forma de gobierno.

En mi artículo publicado en Diario El Mundo el 13 de marzo, titulado: “Lo que queremos del Papa Francisco” di a conocer mi postura de lo que sucedía en Venezuela y Nicaragua, que el silencio del Jefe de Estado Vaticano resulta nocivo, siendo yo católico creyente me resulta chocante que no se pueda emitir un comunicado enérgico para que la represión pueda cesar en contra de ciudadanos que sólo buscan la libertad.

Se hacen vigilias completas por Monseñor Romero en El Salvador y el mundo, resulta que ya son casi una tradición, creyentes se congregan para exigir justicia y reparación no critico tal actividad no obstante con el mismo ímpetu que se observa en dichas celebraciones, ojalá las personas dijeran e hicieran lo mismo por la grave situación de Nicaragua de hoy en donde se reprimen sacerdotes como hace unos 30 o 40 años en la mayoría de países latinoamericanos.

Los jóvenes de hoy estamos sumergidos en problemáticas bastante similares de hace 30 o 40 años, Nicaragua y El Salvador atravesaron duros conflictos armados en donde hubo larga represión de todos los grupos armados. Los jóvenes hoy no nos merecemos una indiferencia a las libertades, progreso económico y una democracia sana.

La democracia en Centroamérica a diario se pone a prueba con exigencias grandes de los ciudadanos que buscamos que las grandes problemáticas puedan ser solucionadas con planificaciones sinceras y a largo plazo no resultando ser gobiernos que prometen tanto y hacen muy poco. En esta época resulta sorprendente que hayan presos políticos luego que la región tuvo conflictos armados que no deben repetirse, siendo una de las causas el bloqueo a la libre expresión.

Para las fiestas patrias centroamericanas de septiembre en la ciudad de Panamá por iniciativa de las embajadas de la región se inauguró la plaza Centroamericana, en donde puede verse un busto del prócer José Simeón Cañas orgullosamente salvadoreño y conocido como el liberador de los esclavos. Las esclavitudes de hoy son los gobiernos que pretenden instaurarse en el poder cueste lo que cueste ignorando la voz soberana de los electores, de los ciudadanos que son los que votan por sus gobernantes.

No se puede callar teniendo una represión en Nicaragua, tan cerca de El Salvador y sabiendo que Centroamérica atravesó por ese amargo capítulo de la historia. Periodistas, universitarios y trabajadores nicaragüenses en el exilio, es la herencia que más se conoce del gobierno por segunda vez de Ortega.

El gobierno español de Pedro Sánchez, líder del PSOE el fin de semana del 13 de noviembre emitió un comunicado exigiendo el cese de la represión en Nicaragua y que tales sucesos los miraban con preocupación. Ojalá los arzobispados Centroamericanos, sobre todo el salvadoreño ya que tiene la constancia de promover el legado de Monseñor Romero, auguro que pueda tener la valentía de poder denunciar la represión que vive actualmente la hermana república y el Sistema de Integración Centroamericana se pueda sumar a estas exigencias desde los espacios influyentes para que pueda cesar la violencia que sólo genera retroceso al desarrollo.

Sudamérica vive interesantes sucesos coyunturales en donde universitarios y trabajadores han decidido alzar su voz en contra de distintas situaciones dependiendo cada país pero los centroamericanos tenemos los sucesos de Nicaragua que son sinónimo de un retroceso, no se puede ser indiferente. Las redes sociales y medios de comunicación siendo hoy tan importantes dentro de la globalización y la cuarta revolución industrial, deben ser utilizados por el bien común, los estudiantes universitarios por su juventud pueden tener espacios en donde exhorten una mayor cooperación a las organizaciones multilaterales para que puedan tener unas elecciones limpias y nuevas; en la hermana república debe haber un necesario cambio de gobierno, sin tener tantos miles en el exilio por causas políticas ya que eso, sumado a la migración del triángulo Norte, deja a Centroamérica en negativa posición en el concierto de las naciones.