Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA


El secretario para el fortalecimiento de la democracia de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Francisco Guerrero, brindó la ponencia: “Experiencias del diálogo en América Latina: factores de éxito y fracaso”. Se muestra convencido que el diálogo es el camino para comenzar a resolver los problemas que afectan a la población. La presentación de su obra se da en el contexto en que una polarización política en El Salvador que ha roto todas las mesas de diálogo entre el oficialismo y la oposición. Dice la clase política no debe renunciar a dialogar porque es el camino para lograr acuerdos de nación y asegura que el lugar natural en donde se debe dar esta discusión es “en los espacios legislativos”. Aquí sus respuestas a preguntas de diferentes medios salvadoreños.



¿Qué tanto el atraso en la aprobación de un presupuesto para elecciones puede afectar a este proceso democrático?

Como soy secretario para el fortalecimiento de la democracia de la OEA y en mi resorte están las misiones de observación electoral, lo que les puedo decir es que la OEA tiene una larga tradición de cooperación en materia electoral con el Estado salvadoreño. En el pasado, la OEA ha participado en elecciones municipales y en elecciones presidenciales. Ha sido una participación muy positiva, constructiva para las mejoras que requiere el sistema electoral salvadoreño y, en este momento no estamos, todavía, en un punto donde podamos hacer ningún un comentario por la siguiente razón. Tenemos, primero, que ser invitados eventualmente por la autoridad electortal y por el Estado salvadoreño y, una vez que eso suceda, nosotros no nos podemos pronunciar sobre ningún aspecto ni técnico, ni político, ni partidario, porque la mecánica a través de la cual funcionan las misiones de observación es que recibe la invitación, después, el secretario general si acepta la invitación, designa a un jefe de misión; y el departamento de cooperación electoral y la secretaria para el fortalecimiento de la democracia tienen que recaudar los fondos correspondientes que son fondos internacionales.



¿Han sido invitados?

Creo que eso llegará en el momento procesal oportuno. Sí puedo decir, la OEA por supuesto que está dispuesta a participar en una misión de observación electoral como lo ha hecho en el pasado.



Usted decía que los países no desistan del diálogo, de las negociaciones, porque ayudan a construir acuerdos y desarrollar la democracia. En el caso de El Salvador ¿por qué se debe insistir en el diálogo?

El diálogo es el mecanismo privilegiado de la política, es el medio a través del cual las partes se entienden en una democracia. El Salvador en el pasado tuvo la capacidad política, hace 25 años, a través de los Acuerdos de Paz, de lograr el establecimiento de una democracia representantiva. Corresponde a los salvadoreños los procesos de construcción del diálogo. Dialogar siempre es bueno, siempre es positivo.



¿Cómo romper la polarización?

Creo que hay que insistir en la importancia y en la necesidad del diálogo. Es muy importante que las democracias representativas, además del trabajo que hacen hacia el interior de la Asamblea o de los lugares donde son bicamerales, en el Senado, que los políticos no renuncien a dialogar porque eso le da contenido a la política. Al final, y eso es muy positivo, siempre tenemos el recurso de los procesos electorales. Las elecciones son positivas, más en los países que vienen de la experiencia de la guerra. Valorar la democracia también es importante y también es importante considerar que la democracia salvadoreña es una democracia joven que requiere de su proceso de consolidación y el diálogo es la mejor herramienta.



En El Salvador se ha comenzado a plantear la posibilidad de negociar acuerdos de segunda generación. ¿Considera que es facible que esto funcione?

No voy a hablar de El Salvador porque no me corresponde. Pero lo que sí diría es que la experiencia que tuvimos por el Pacto por México determinó que la construcción de una agenda específica de políticas públicas que atienda problemas específicos siempre es una buena manera de iniciar los procesos de diálogo y después, por supuesto, el lugar natural donde se debe dar esa discusión es en los espacios legislativos, que es donde se aprueban y modifican las leyes y la Constitución.



¿Qué temas (a discutir) deben priorizarse en una coyuntura nacional como la de estos momentos?

Yo creo que es importante siempre que el diálogo se oriente o se dirija a políticas que tengan efectos, resultados en la gente. El secretario de la OEA, Luis Almagro, ha hecho como un planteamiento central de su gestión: que haya más derechos para más personas. Es lo que debemos de buscar. Debemos buscar acceso a la educación, al empleo, a la tecnología, al trabajo. Tener acceso es una realidad que todos los gobiernos están enfrentando en este momento. Hay una competencia global muy fuerte por la mano de obra, por la inversión extranjera y los países tienen que hacer esfuerzos para crear condiciones que permitan que los capitales puedan llegar a estos países.



¿Cuál es la visión de la OEA sobre la crisis en Venezuela?

El caso venezolano es un tema donde el secretario Almagro ha insistido, y creo que con razón, en aplicar los principios que están establecidos en la Carta Democrática y esos principios todos sabemos cuáles son: libertad de expresión, libertad de movimiento, libertad de manifestación, la posibilidad que exista equilibrio entre los poderes, el respeto a los preceptos de la Constitución. Lo central es determinar y poner sobre la mesa la relevancia que tiene que todos los estados miembros del Sistema Interamericano respeten lo que está establecido en los acuerdos en materia de derechos humanos y lo que está establecido en la Carta Interamericana que fue acordada por todos los países.



¿Cómo ve que no todos los países estén unidos en el pronunciamiento contra Venezuela?

Es importante siempre, a la luz de las sociedades abiertas que exista debate y la OEA es un espacio de debate donde todos los puntos de vista son importantes. Lo que es fundamental en este momento es que se profundicen estos esfuerzos diplomáticos para encontrar una salida pacífica al conflicto en Venezuela. Cada país, de acuerdo a su interés nacional, de acuerdo a su historia y alianzas políticas, va reaccionando de manera individual. La OEA debe ser un espacio donde los derechos humanos y la democracia, que son pilares de la OEA, se respeten y se construyan como lo establece la Carta Democrática.

 

Perfil

Francisco Guerrero

Doctor en Relaciones Internacionales y maestro en Análisis de Conflictos, ambos por la Universidad de Kent en Canterbury, Inglaterra.

Es licenciado titulado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue asesor del procurador general de justicia del Distrito Federal, México.