En la zona del deslave, los rescatistas han retirado el lodo y escombros de la carretera para establecer una zona segura. / Óscar Machón.


 

Luego de las 24 horas de la tragedia en Santo Tomás que ha dejado a siete personas soterradas, la familia Salamanca no pierde la fe de encontrarlos con vida.

El periodista Wilfredo Salamanca, hermano de María Isabel Salamanca -una de las víctimas- dijo que la fe los sostiene. "Yo personalmente, no voy a considerar que ellos están muertos hasta que no los vea", dijo esta mañana a los periodistas que se han mantenido en el lugar de la tragedia.

Debido a las lluvias, las autoridades pararon la búsqueda a la 11:35 de la noche y retomaron a las 6:00 de la mañana, sin embargo, el clima ha hecho que las labores se detengan, según el director de Bomberos, Mauricio Chavarría.



Ayer al medio día, Salamanca dice que se pudieron comunicar al teléfono de su sobrina Jenifer, otra de las víctimas del alud, "lo único que se oía era como gemidos pero bien a lo lejos, y sí podemos dar fe de eso, porque se oía las máquinas, las cierras que estaban cortando", relató el periodista; sin embargo, después de eso, ya no hubo comunicación.

Wilfredo explica que desde el domingo hubo un pequeño deslave en la zona "un presagio", dice y por ello pidieron a la familia que evacuara la zona. "Ellos dijeron que sí se iban a mover, cuando ya amaneciera, pero la tragedia sorprendió", relata el familiar de las víctimas.

Las labores de rescate paran por las lluvias que han seguido cayendo en el país. / Óscar Machón.


El director de Bomberos, Mauricio Chavarría, dice que mantienen a 72 personas trabajando en el rescate de la familia Melara Salamanca y son buscadas en tres lugares del alud: donde estaba la vivienda, donde había un taller y otra vivienda donde supuestamente no había nadie.

Las lluvias de anoche y de esta mañana han provocado que la montaña que se lavó se siga cayendo y se han tenido pequeños derrumbes que han sumado más tierra y lodo en la zona de búsqueda. Bomberos mantiene dos vigías en la zona que advierten sobre el nivel del agua, para que los rescatistas no corran peligro.

Al preguntar si hay esperanza que la familia sigue con vida, Chavarría responde: "No la perdamos, tenemos fe".