La cultura de la muerte ha ocasionado un cambio cultural gravísimo para la sociedad, y hoy ha tomado un nuevo nombre: “ideología de género”, misma que busca la destrucción de la criatura de Dios. La ideología de género, o perspectiva de género, nos dice que ya no se nace hombre ni mujer, que podemos ser lo que cada uno quiera, incluso indefinidos. Vitit Muntarbhorn, representante de la ONU, declara: ¡¡EXISTEN 112 GÉNEROS!! Para la ONU y este “experto”, no existen HOMBRE o MUJER, existen 112 opciones de las que nuestros hijos DEBEN escoger. Desde ser AGÉNERO (no tiene género) a PANGÉNERO (posee los 112 géneros) o VIDRIOGÉNERO (género frágil y delicado)... ¡¡y 109 opciones más!!

Mientras lo anterior se debate, millones de jóvenes enferman. Ya no existen solamente cinco enfermedades de transmisión sexual, hoy existen aproximadamente 50 enfermedades de transmisión sexual latentes en nuestros hijos. El 46 % de ellos están contagiados del virus de papiloma humano; cada ocho segundos un joven adolescente se contagia de una de esas enfermedades. Vemos cómo crece el número de niños que inician su vida sexual desde muy pequeños, 10-12 años.

Producto de todo esto, el mundo enfrenta una crisis de embarazo adolescente; se calcula que solamente en América Latina, de cada cinco adolescentes, tres de ellas están embarazadas, gracias en gran parte a esta campaña de proyectos de salud reproductiva. Entonces, no solamente se enferman sino que también se embarazan. Y como ya no saben qué hacer con tanto embarazo adolescente, dan paso a leyes pro aborto. Estas leyes son graduales, comienzan vendiendo la despenalización del aborto por casos de violación y por casos de personas con problemas de salud, entre otras causales; una vez que logran entrar con esas leyes, van ampliando. Empiezan la legalización del aborto, hasta las 12 semanas, 14 semanas, los cinco meses y en algunos países terminan haciendo abortos legales hasta de nueve meses.

Los intereses de empresas farmacéuticas están ajenos a una verdadera preocupación por la salud de las mujeres, están detrás de la promoción de la legalización del aborto en América Latina. Pero no solo se han conformado con el negocio del aborto, hoy han dado un paso más: partes de esos bebés abortados se venden en un multimillonario mercado negro. Una vez que ya han definido toda esa parte del ser humano, han ido por la siguiente: trabajar en su mente, que no importa lo que haga con su cuerpo.

Nos estamos deshumanizando, ya no nos preocupa el vecino, ya no nos preocupa quién eres, ni con quién tienes relaciones, ya no preocupa si abortas, lo único que preocupa es el YO. Y a la larga, ¿qué se ha conseguido? Que el número de suicidios a nivel internacional crezca. Europa está viviendo la tasa de suicidios más alta de la historia. ¿Por qué? Porque empezamos a romper absolutamente todo lo que antes nos traía realmente felicidad y paz, que es el servir al otro, el amar al otro, el ser a pesar de cualquier situación, mi ser humano me llama a vivir en función de servir al otro, y eso es lo que nosotros hemos estado perdiendo, porque al final esa es la idea, hacerle sentir al ser humano un dios, que puede decidir cambiar lo que quiera, ser lo que quiera. Dios no existe, por lo tanto la persona es su propio dios y se puede construir como quiera, cuando quiera y destruir al otro cuando quiera, sin que tenga ningún problema, ni ningún cargo de conciencia.

Lo que ha logrado la cultura de la muerte es la última rebelión de la criatura contra su Creador, y es a lo que nos enfrentamos en el mundo actual.