La Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, aplaudió los esfuerzos de Facebook para vetar la actividad de grupos extremistas y supremacistas blancos en su plataforma, pero señaló que no es suficiente.

La empresa reveló la adopción de políticas más rígidas para bloquear la diseminación de discurso de odio en las plataformas Facebook e Instagram de forma de incluir a los nacionalistas y supremacistas blancos.

El 15 de marzo un supremacista blanco mató a 50 musulmanes en una tranquila ciudad de Nueva Zelanda y transmitió la matanza en directo por la plataforma de Facebook.

Aunque Facebook no mencionó esa masacre al anunciar las nuevas reglas, Ardern dijo no tener dudas que se trata de una respuesta a las críticas que la red social sufrió.

"Se puede pensar que esos grupos debían haber estado incluidas desde siempre en las políticas [de Facebook] sobre discurso de odio", dijo Ardern a la prensa.

La funcionaria apuntó que era "positivo que esta aclaración ha sido planteada" luego de la matanza en dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch.

Sin embargo, Ardern señaló que "hay mucho más trabajo que hacer", y agregó que Nueva Zelanda jugaría un papel activo en ese debate.

"Hay lecciones a ser aprendidas de lo ocurrido en Christchurch, y no queremos que nadie tenga que aprender estas mismas lecciones otra vez", comentó.

Para la Primera Ministra, el objetivo es limitar el contenido odioso "y preservar una internet segura, abierta y libre".

En su visión, si países como Australia, Irlanda y Alemania también enfrentan el desafío de bloquear el material extremista en las redes sociales, es necesario un abordaje global.

"Todos podemos promover buenas reglas localmente, pero estas plataformas son globales, y por lo tanto creo que la solución también deberá serlo", señaló.