Personas participan en un foro abierto convocado por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) en la segunda semana de huelga cívica contra los resultados de las elecciones del 20 de octubre en La Paz el 31 de octubre de 2019/AFP.


Nuevas protestas se desarrollan este viernes en Bolivia contra la reelección del presidente Evo Morales, mientras miles preparan la festividad tradicional del Día de los Difuntos que se celebra el sábado.

En La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, se registraban cortes de vías en barrios acomodados de la zona sur, los más críticos de Morales, aunque con menos intensidad que en los días previos, constató la AFP.

La policía antimotines custodiaba cruces vitales de calles y avenidas, mientras a cierta distancia de los piquetes de opositores se congregaban grupos de leales a Morales, dispuestos a rehabilitar por la fuerza la circulación vehicular. La posibilidad de nuevos choques estaba latente.

Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, centenares de universitarios intentaron romper el férreo control de policías que vigilaban la casa de gobierno, en el centro de la ciudad.

Los manifestantes lanzaron piedras, palos y petardos, y los uniformados respondieron con gases lacrimógenos y un carro lanzaguas para dispersarlos.

En las ciudades de Santa Cruz (este), reducto de la oposición, y Potosí (suroeste), persiste este viernes una huelga que ha paralizado la actividad laboral y educacional.

En otras ciudades de Bolivia, incluida La Paz, las escuelas han estado prácticamente paralizadas durante toda la semana.

En Santa Cruz se realizan este viernes los funerales de dos opositores muertos a balazos en enfrentamientos el miércoles mientras bloqueaban una calle en el poblado de Montero.

Desde que comenzaron las protestas, al día siguiente de los comicios del 20 de octubre, se han registrado unos 140 heridos y dos fallecidos, según la Defensoría del Pueblo.

Morales, en el poder desde 2006, insistió este viernes en que defenderá el resultado oficial de las elecciones, que le dio un nuevo mandato hasta 2025, confiado en que el informe de la auditoría de la OEA le será favorable.

"Vamos a defender la democracia y los resultados" electorales, declaró el mandatario izquierdista en un acto en un poblado rural de Cochabamba, en el centro de Bolivia.

El mandatario dijo que los bolivianos deben esperar el informe de la auditoría electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), que debe estar listo en dos semanas.

Las protestas se realizan a la par de la celebración católica de Todos los Santos, día hábil en el país andino. El sábado, Día de los Difuntos, las familias bolivianas acuden masivamente a los cementerios.

La creencia popular en Bolivia es que las almas de los muertos retornan a la Tierra cada 1° de noviembre para estar con sus deudos durante 24 horas. Al día siguiente, los cementerios de Bolivia se llenan de gente, porque las familias despiden las almas de sus difuntos al lado de sus tumbas con comida, bebidas y música.