Nueve de cada 10 empresas salvadoreñas, desde la pequeña, mediana hasta la grande, corresponden a negocios familiares y generan el 65 % de los empleos privados, indicó la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).

José Roberto Miranda, miembro de la gremial y director ejecutivo de Miral Sales & Marketing Consulting, aseguró que “hay que actualizarse” sobre que los negocios familiares solo corresponden a micro empresas, sino que en realidad abarcan grandes compañías y representan el 90 % del parque empresarial del país.

“Hay que actualizarse porque se ve a las empresas familiares de una forma no relevante, porque existe un concepto en que las empresas familiares solo son empresas pequeñas y micro, como una sastrería o un taller. Pero no, los negocios familiares son micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que han tenido relevancia en nuestro país”, afirmó Miranda.

En El Salvador, continuó el ejecutivo, solo el 10 % de las negocios familiares sobrevive a más de 25 años de funcionamiento y llega a traspasarse a sus sucesores.

Para la segunda generación, únicamente sobrevive el 30% y son aquellas empresas que “han logrado capacitar a sus hijos en los negocios para que estos sean quienes lo dirijan”, indicó.

Otro 10 % de las empresas familiares logra dar un paso superior y heredar su inversión a la tercera generación. Sin embargo, apenas el 4 % de dichos consorcios llega a una cuarta descendencia, porque no ha decidido dividir, ni vender o cerrar el negocio.

“Las empresas que sobreviven a esta transición de generaciones es porque tienen estatutos bien fundamentados” y “los que han podido, a lo largo de los años, capacitar y moldear a sus sucesores de la manera adecuada, para que ellos se hagan cargo de lo que se han venido creando”, explicó Miranda.

 

Aspectos necesarios para subsistir

Según Miranda, una empresa puede subsistir en el tiempo, pero el punto a tomar en cuenta es que se estructuren de manera adecuada los roles de cada miembro del grupo familiar. Además, la parte contable y financiera debe estar separada de las cuentas familiares.

“Esto no produce, sino que hace que uno vaya cayendo poco a poco en sus finanzas. Es necesario que cada persona, miembro de la familia, tenga un sueldo base y que únicamente ese sueldo sea lo que la persona puede adquirir, porque sino se estará utilizando a la empresa como una caja chica del cual todos pueden utilizar”, explicó el experto.

Es importante que se vayan generando herramientas como el protocolo familiar, un documento donde se establezcan las normas, reglas y procesos que deben considerar en el presente y en el futuro para la toma de decisiones.

“Lo esencial no es el documento en sí, sino el proceso que se echa a andar a partir de este. Ponerse de acuerdo en cosas cómo: dónde se quiere llegar, cómo se va a hacer, con quién se va a lograr y todo lo que tenga que ver con normas y procesos”, detalló.

También es necesario que exista la meritocracia y el profesionalismo dentro de la empresa. En este aspecto se puede crear un “gobierno” familiar, una junta directiva y un equipo de gerentes, pero seleccionados según sus capacidades y por las necesidades que requiera la empresa.

 

¿Cómo están en El Salvador?



Ocupación

La micro empresa contrata a 510,853 personas, de las cuales 480,521 provienen de comunidades urbanas y 30,314 de lo rural; mientras tanto la pequeña empresa emplea a 182,141, al menos 179,301 de la zona urbana y a 472 de la rural.

 

Prestaciones

Un 35.26 % de las mypes paga prestaciones a sus colaboradores, mientras que un 64.5% no ofrece estas condiciones. A nivel nacional, el 64.5 % de las empresas tiene personal remunerado con beneficios.