Estados Unidos sufre una tremenda ola de calor este fin de semana, y el termómetro podría subir a los 45°C este sábado, indicó el Servicio Nacional de Meteorológía (NWS por su sigla en inglés).

Casi 150 millones de personas se ven afectadas por la ola de calor que afecta al país desde el medio-oeste hasta la costa atlántica, señaló el NWS, que advirtió que la temperatura podría llegar a los 45°C particularmente en la costa este.

"Las temperaturas peligrosamente altas y la humedad podrían" afectar la salud "si no se toman precauciones", advirtió, y recomendó permanecer hidratado, prestar atención a las personas más frágiles como niños, ancianos y enfermos, permanecer adentro de las casas el mayor tiempo posible y no dejar menores y animales dentro de los autos.

La ola de calor ya se cobró seis vidas, cuatro de ellas en el estado de Maryland, informó el canal WJZ, afiliado a CBS.

Canadá también emitió advertencias para el este del país.

La ciudad de Nueva York abrió 500 centros refrigerados para que personas sin hogar o aire acondicionado puedan refugiarse del inclemente calor.

"El sábado será muy, muy malo, y también el domingo... Esto es serio", advirtió el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.

De hecho, el triatlón de Nueva York previsto para el domingo fue cancelado por primera vez desde que se inauguró en 2001 debido al clima extremo.

Las temperaturas registraron un importante aumento a principios de mes en Alaska, en el noroeste de Estados Unidos, al borde del Círculo Ártico, con registros históricos de temperaturas de 32°C en Anchorage.

Según científicos, el calentamiento climático es dos veces más veloz en Alaska que la media mundial.

Junio fue el mes más caliente desde que se tiene registro en todo el mundo, con una ola de calor que afectó severamente a Europa.

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