Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, reiteró que la medida de “distanciamiento físico no implica un distanciamiento social”, por lo que llamó a proteger y vigilar a los adultos mayores. / AFP


El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió ayer que “lo último que necesitan” ahora los países es reabrir escuelas y negocios tras haberlas cerrado por la pandemia de coronavirus.

“Lo último que necesita cualquier país es abrir escuelas y empresas sólo para verse forzado a cerrarlas otra vez por un repunte (de los casos)”, manifestó, un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que su intención es que el país funcione con normalidad el 12 de abril.

Tedros reiteró que “la pandemia sigue causando un coste masivo no sólo en la sanidad, sino en muchos aspectos de la vida” y ha destacado que la crisis “será superada”. “La cuestión es lo grande que será el precio que pagaremos”, añadió.

El funcionario aplaudió las “medidas sin precedentes” puestas en marcha, incluido el confinamiento y el cierre de instituciones, si bien ha resaltado que “por sí mismas, estas medidas no extinguen epidemias”.

“El objetivo de estas acciones es permitir unas medidas más precisas y concretas que son necesarias para detener la transmisión y salvar vidas”, explicó Tedros, quien pidió a los países que han ordenado el confinamiento que “usen este tiempo para atacar al virus”.

En este sentido dijo que la OMS recomienda “expandir, entrenar y desplegar” a los trabajadores sanitarios, aplicar un sistema para localizar casos sospechosos en las comunidades, incrementar la “producción, capacidad y disponibilidad de las pruebas”, identificar, adaptar y equipar las instalaciones para el tratamiento y aislamiento, desarrollar un plan para procesar los contactos en cuarentena y centrar las acciones en “suprimir y controlar” el virus.

“Las medidas agresivas para encontrar, aislar, hacer pruebas y trazar contactos no son sólo la vía mejor y más rápida para terminar con las restricciones sociales y económicas extremas, sino que son también la mejor forma de evitarlas”, insistió.

 

Llamado a países vulnerables

Destacó que los países que aún tienen menos de cien casos podrían “evitar la transmisión comunitaria” y “algunos de los costes sociales y económicos más graves” si empiezan a aplicar ya estas medidas.

“Esto es especialmente relevante para muchos países vulnerables cuyos sistemas sanitarios podrían colapsar bajo el peso del número de pacientes que estamos viendo en algunos países con transmisión comunitaria”, advertió.

Tedros dijo que pese a la “especial preocupación” sobre los países vulnerables, todos los países del mundo “tienen poblaciones vulnerables, incluidas las personas mayores”, a las que pidió vivigilar, apoyar y no abandonar.