Los gobiernos del FMLN y ahora el de Gana mantienen a militares en tareas de seguridad pública. / DEM


La enviada de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos, Isabel Albaladejo, señaló ayer el uso de la Fuerza Armada en acciones de seguridad pública, y pidió apostarle a la profesionalización y modernización de la Policía Nacional Civil (PNC).

“Siempre se plantea recurso permanente a la Fuerza Armada bajo el supuesto argumento que la policía no está preparada; la policía no va a seguir estando preparada si seguimos recurriendo a la Fuerza Armada para cumplir una función que no está llamada a cumplir constitucionalmente y para la cual no ha sido entrenada”, dijo ayer Albaladejo en el foro de políticas públicas de seguridad para la garantía de los derechos humanos en El Salvador.

La enviada de la Organización de las Naciones Unidos dijo que hay una deuda histórica de unos 20 o 30 años en la región, sobre la modernización y profesionalización de la Policía Nacional Civil.

Ayer, el director ejecutivo del Ministerio de Seguridad, Ricardo Santamaría, dijo en el mismo foro que encontraron una policía “abandonada”, pero que en unos 15 meses estará completamente modernizada.

“Habrá una tipo CSI, para los que les gustan las series norteamericanas”, dijo en referencia al Centro de Investigación Forense que se construye en Nuevo Cusca­tlán, con auspicio de la Fundación Howard G. Bufett.

La enviada de la ONU también dijo que el uso de la Fuerza Armada en seguridad pública es un tema de rédito electoral, porque genera una percepción de inseguridad.

“Poner tanques en las calles no sirve para controlar las redes delictivas, no trabaja en la prevención e investigación del narcotráfico, el tráfico de personas y de tantos problemas que El Salvador tiene, además de las maras y pandillas”, agregó.

El representante de la organización Eric-Honduras, Joaquín Mejía, expuso en el mismo foro que la militarización es un retroceso en las políticas de seguridad y es una evidencia de la falta de una política definida.

Advirtió que la ciudadanía debe tener cuidado de no caer en el populismo de seguridad, que consiste en que la militarización, tomada como una medida excepcional, se vuelva normal.

Agregó que tampoco se debe caer en una “dictadura dulce”, es decir, “que la sociedad, en nombre de la seguridad, entregue sus libertades”, explicó.

El presidente de la República, Nayib Bukele, ha mantenido a la Fuerza Armada como apoyo de la Policía Nacional Civil en plan Control Territorial desde el 20 de junio.

En los gobiernos pasados, fue el expresidente Mauricio Funes quien sacó a los militares a patrullar, luego de un paro de transporte, supuestamente, ordenado por pandilleros.

La Constitución de la República establece en el inciso 12 del artículo 168 que debe mantener informada a la Asamblea Legislativa, cuando disponga excepcionalmente, de la Fuerza Armada para uso de la seguridad pública.