Según el Ministerio de Educación, en El Salvador, 30,000 docentes tienen las competencias para poder enseñar clases en línea con la plataforma Classroom. Cuando estudié un diplomado en tutoría virtual, me di cuenta que ese curso me serviría de mucho, aunque las tendencias van cambiando. No me imaginaba que tendría que aprender a utilizar plataformas educativas y aplicaciones como: Microsoft Teams, Zoom, Google Classroom, Google Meet, Podcast, etc. Utilizar Moodle es un rompecabezas para el docente que le huye a la tecnología.

En el año 2017 la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Economía publicó una encuesta, en donde 1.8 millones de personas tuvieron acceso a Internet. Esto significa que muchos alumnos no pueden conectarse para recibir clases virtuales. Una iniciativa excelente es que el MINED inició las tele clases el 25 de mayo, un aliciente para que muchos estudiantes aprendan.

¿Estaban preparados los diferentes centros de educación para enseñar virtualmente? ¿Cómo estarán haciendo los alumnos que no tienen ni energía eléctrica en sus hogares? Dichosos los colegios o universidades que estaban preparados.

Para que una clase virtual sea óptima se debe tener el equipo idóneo, Internet rápido. Los alumnos deben recrear un escenario como que estuviesen en el colegio o la escuela: levantarse, bañarse, desayunar, vestirse correctamente y sentarse para aprender. Así también los docentes. El teletrabajo también se aplica en el mundo de la docencia.

En otro contexto, los alumnos universitarios no pueden estar conectados con maestros en una clase virtual a las nueve de la noche. Se debe incorporar horarios que sean flexibles para los estudiantes; sin embargo, algunos docentes imparten clases en horarios inusuales.

Por otra parte, la pedagogía siempre se aplica en modalidad virtual, el docente debe estar bien vestido, preparar la clase, incorporar los temas, objetivos, desarrollo de la clase y conclusión. Con respecto a plataformas como Zoom, en donde restringe el tiempo, los cuarenta minutos son insuficientes para poder impartir los conocimientos. Cuando se hace una interrogante y hay 50 alumnos conectados, las respuestas restan el tiempo para seguir desarrollando un tema.

Para poder tener un mejor panorama de cómo se está desarrollando las clases virtuales en tiempos del Covid-19 desarrollé una encuesta, fueron 281 estudiantes de centros escolares públicos (3%), colegios privados (28%) y universidades (69%). La edad de los encuestados oscila entre 10 a 30 años.

Se interrogó si los docentes cuentan con las competencias necesarias para enseñar en modalidad virtual, el 39% mencionó medio y el 31% satisfactorio. Esto indica que hace falta más capacitación. ¿Ha aprendido más virtualmente que presencialmente? El 41% de alumnos manifestó que es deficiente ese proceso de aprendizaje.

Con respecto si explica satisfactoriamente, los alumnos respondieron: medio 40% y satisfactorio 19%. Con relación a la creatividad de los docentes para enseñar a través de la plataforma educativa, los alumnos manifestaron, deficiente 21%% y medio 31%. En la encuesta, los alumnos aprenden a través de Zoom y Microsoft Teams, ambas con el 29%. ¿Qué debe mejorar? Fueron variadas las respuestas, desde: Muchas horas de clases (colegios), poca planificación de clases, capacitar a los docentes, saturación de tareas y la accesibilidad es deficiente.

Es de analizar que en cada centro educativo, se cuenta con tecnologías educativas como Moodle, en donde la plataforma virtual ayuda al proceso enseñanza-aprendizaje; sin embargo, interrogué a dos docentes de escuelas públicas y manifestaron que las clases las están mandando a través de WhatsApp porque en esos municipios pocos alumnos tienen acceso a Internet. Esto corrobora que no ha sido cumplido el objetivo, especialmente en la educación pública por no tener las competencias para aprender virtualmente. La misma Universidad de El Salvador no ha podido impartir clases a 7,000 alumnos de escasos recursos económicos por falta de acceso a Internet. Muchos estudiantes podrán tener un smartphone; sin embargo, no todos tienen accesibilidad.

No se sabe si el año escolar terminará en modalidad virtual, en la encuesta realicé una interrogante crucial ¿Estaría de acuerdo en sustituir la educación virtual por la presencial? El 57% manifestó que no. La educación virtual es formidable pero no, no todos los alumnos poseen la accesibilidad y se corrobora que algunas universidades, colegios y especialmente los centros escolares públicos adolecen de muchos recursos para enseñar.

La cobertura de Internet o la brecha digital tiene que superarse, se debe hacer una reingeniería o reinventarse. El docente tiene que adecuarse a la crisis y los alumnos adaptarse a aprender vía virtual mientras todo se normalice.