El régimen de Ortega, lejos de prohibir aglomeraciones, ha llamado a marchas y concentraciones partidarias./AFP


 

El líder opositor nicaragüense, Juan Sebastián Chamorro, acusó anoche al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de tener un plan para propagar el coronavirus, en lugar de prevenirlo.

“Aquí en Nicaragua en vez de haber un programa de prevención, lo que se implementó fue un plan de propagación del virus”, dijo Chamorro a CNN la noche del viernes.

En Nicaragua hay dos casos confirmados por coronavirus, uno importado de Panamá y otro de Colombia. Pero la falta de campañas educativas, información, así como la falta de restricciones ha sumido en preocupación al país, la Iglesia Católica ha suspendido sus actividades de Semana Santa y la empresa privada ha llamado al gobierno a la responsabilidad.

"Aquí se realizaron manifestaciones con empleados públicos, enfermeras y doctores, personas que debían estar en los hospitales y mas bien, el pasado sábado estuvieron en las calles de Managua como que fuera un circo la cuestión", subrayó Chamorro.

 

El dirigente de la Alianza Cívica criticó que "las escuelas públicas están todavía abiertas al día de hoy, no se han cerrado las fronteras, por eso que decimos que este es un programa de propagación mas que de prevención"

"Esto sobrepasa cualquier tipo de imaginación, ¿cómo se explica esto? no hay una forma lógica", agregó



El gobierno nicaragüense han insistido que no establecerá cuarentena ni cerrarán fronteras, como lo han hecho Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá, donde se contabilizan numerosos contagios y dos fallecidos.

Mientras en todos los países impera el llamado a evitar aglomeraciones, en Nicaragua el gobierno llamó el fin de semana a empleados públicos a una marcha y anuncia ferias y un plan verano para recibir turistas durante Semana Santa.

La marcha del fin de semana fue convocada por Murillo bajo el lema "Amor en tiempos de COVID-19", que opositores criticaron duramente.

Además, Nicaragua continúa recibiendo cruceros, y el fin de semana llegó uno con turistas de Alemania y Suecia que fueron recibidos por niños y autoridades locales en el puerto de Corinto, en el Pacífico, ante una ola de críticas en redes sociales.

- "Insensato" y "prepotente" -

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) denunció que enviar a los empleados públicos a marchar "es un acto de irresponsabilidad y sin duda exponerlos al peligro".

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condenó el proceder "insensato", "prepotente" y de "desprecio a la vida" por parte del gobierno porque "está impulsando medidas contrarias a la prevención".

El CENIDH consideró que el gobierno "no está preparado para enfrentar el coronavirus, y una prueba de ellos es el llamado a médicos cubanos".

"Nicaragua se está convirtiendo en un problema de salud pública por su modelo de violación a los derechos humanos y política sectaria para el resto de la región", dijo a la AFP el analista político y catedrático, Eliseo Núñez.

El gobierno no quiere detener ninguna actividad porque "sabe que el golpe económico es grande y como no ha querido resolver el tema de la crisis política, está sumamente vulnerable y cree que esto puede ser el tiro de gracia", comentó Núñez.

Nicaragua está sumida en una crisis política desde abril de 2018 a causa de protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega. Los choques con las fuerzas de seguridad han dejado más de 300 muertos y 100.000 personas se han exiliado, según cifras de organismos humanitarios.

Cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que en 2019 por segundo año la economía nicaragüense se contrajo 5,7%; 3,8% en 2018 y su proyección para 2020 es de una caída negativa de 1,2%.

El secretario general del ministerio de Salud, Carlos Sáenz, admitió que la decisión de no adoptar medidas restrictivas tenía como objetivo evitar la "inestabilidad social" y que la gente "se desbande" a acaparar insumos, además de que la economía "puede tener un impacto social muy grande".

- Riesgo -

"Nicaragua se presenta desprovista de una estrategia clara para enfrentar el COVID-19 y con una población en riesgo que ya está en una condición de salud que no es la óptima", dijo a la AFP el médico Enrique Medina.

"No vemos por ningún lado los protocolos para abordar el coronavirus y eso va a acarrear que cuando venga la epidemia nos va agarrar desprotegidos y nos va a golpear duramente", advirtió Medina.

Establecimientos comerciales, supermercados, bancos y universidades han adoptado por iniciativa propia medidas preventivas como colocar dispensadores de productos de higiene, dar clases a distancia o restringir la venta de productos de higiene.

La embajada de Estados Unidos y de España llamaron a sus ciudadanos que permanecen en Nicaragua a salir del país por el riesgo de la pandemia.