Un grupo de sujetos vestidos de negro y encapuchados tratan de mezclarse con los participantes de la marcha del 15 de septiembre. /Foto: Gabriel Aquino.
Líderes de organizaciones de la sociedad civil que protestaron ayer contra las reformas que impulsa el Gobierno de Nayib Bukele, se desvincularon de los disturbios y actos de violencia perpetrados por un grupo de individuos vestidos de negro que, según denuncian, son "infiltrados".
Durante una conferencia de prensa este jueves, las organizaciones defensoras de derechos humanos que convocaron a las manifestaciones reiteraron que la marcha fue pacífica, y que hicieron todo lo posible por separar a individuos involucrados en la quema de una moto y una caseta Chivo, en San Salvador.
Morena Herrera, líder feminista de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, aseguró que las organizaciones fueron testigo de la presencia de grupos de infiltrados que "pretendían provocar desórdenes" para afectar la marcha.
Fuimos testigas de la presencia de grupos de infiltrados que pretendían provocar desórdenes. En algunos casos, logramos neutralizar esta acción provocadora". Morena Herrera, Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
Herrera se refirió así a cómo un grupo de hombres vestidos de negro, supuestamente anti Gobierno, trataron de seguir a un grupo de activistas feministas que marchaban desde la Universidad de El Salvador hacia la Plaza Francisco Morazán, en el centro de San Salvador.
Las organizaciones que se desvincularon de los actos vandálicos en el comunicado son la Agrupación Ciudadana; la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local; la Asociación de Jóvenes Feministas Ameyali; la Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS); la Asociación de Mujeres de Santo Tomás; la Asociación Solidaria para Impulsar el Desarrollo Humano (ASPIDH), la Asociación Colectivo Alejandría, la Central Autónoma de Trabajadores Salvadoreños (CATS); la Fundación salvadoreña por la diversidad sexual de El Salvador "De la mano contigo", el Movimiento de Unidad Sindical y Gremial de El Salvador (Musyges), el Servicio Social Pasionista (SSPAS) y la Red Obrera Campesina.
Sujetos de negro iniciaron disturbios.
Los sujetos incendiaron una motocicleta ─cuyo dueño aún se desconoce─, y supuestamente agredieron a un equipo del Cuerpo de Bomberos que estaba tratando de apagar el conato de incendio, sobre la 25 Avenida Norte de la capital.
Sujetos vestidos de negro incendian una motocicleta sobre la 25 avenida Norte, San Salvador. /Archivo DEM.
Periodistas de Diario El Mundo en la zona constataron que, sobre el cruce de la 25 avenida norte y la Juan Pablo II, una rueda de manifestantes feministas cerraron el paso haciendo una cadena humana, y los obligaron a separarse del grupo.
Estos mismos individuos, además, fueron los que ocasionaron el fuego en una caseta que alberga un cajero Chivo en la Plaza Gerardo Barrios, frente a la catedral Metropolitana.
No nos hacemos responsables de los disturbios que pudieron haber causado estas personas infiltradas, pero constatamos su insistencia y tenemos fotografías de ellos". Morena Herrera, Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
ENTÉRESE: Así fue la destrucción de una caseta Chivo en el Centro Histórico de San Salvador
Un sujeto que portaba una camiseta de Arena y el FMLN, dos partidos históricamente de oposición, comenzó la destrucción de la caseta Chivo. /Óscar Machón.
Los sujetos, además, portaban camisetas con el símbolo del bitcoin tachado y con los partidos de oposición "Arena Frente". Estas camisetas, según revelaron los manifestantes, fueron repartidas en un pick-up toyota, marca Hilux, afuera de la Universidad de El Salvador.
Usuarios de redes sociales asociaciaron este vehículo con instituciones de Gobierno que han colaborado en la entrega del Programa de Bienestar Social.
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El presidente Nayib Bukele aseguró ayer, durante una cadena nacional pregrabada, que las marchas fueron financiadas por agentes extranjeros, y acusó a los "amigos" de la comunidad internacional de financiar actos vandálicos en El Salvador.
Las organizaciones rechazaron este señalamiento, y reiteraron que las marchas fueron una expresión de descontento con las políticas públicas de Bukele y el retroceso democrático en El Salvador.