El secretario general del FMLN, Óscar Ortiz, rechazó las retenciones por incumplimiento de cuarentena y la supuesta imposición de toques de queda "de facto" ilegales en varios municipios de El Salvador. Aseguró que "nadie puede violar la ley", ni por orden del más alto funcionario del Estado, en referencia al presidente de la República, Nayib Bukele.

La noche del pasado 6 de abril, Bukele anunció en cadena de radio y televisión el endurecimiento de las medidas decretadas en la cuarentena obligatoria, avalando un mayor uso de fuerza de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) en tareas de seguridad para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

“Quiero anunciar que vamos a extender por 15 días más la cuarentena domiciliar obligatoria, con las mismas restricciones y seremos más duros con quienes la incumplan”, afirmó Bukele. "No nos va a importar ver en las redes sociales ‘ay, me decomisaron el carro’, ‘ay, me doblaron la muñeca’, eso es mucho menos a que se muera su familia y la familia de otros", ironizó el mandatario.

La noche del lunes, el Gobierno registraba 760 personas retenidas por incumplir la cuarentena, cifra que ya subió a 1,229 personas tan solo 48 horas después.

Al respecto, el secretario del FMLN pidió respetar la cuarentena y medidas extraordinarias decretadas por el Gobierno, pero aseguró que "nadie puede utilizar la crisis para violar la ley de manera sistemática".

"Lamentablemente, tal vez por desconocimiento, el número uno del Ejecutivo ha dado orientaciones que sencillamente no se pueden cumplir. Nadie puede violar la ley, ni aunque lo diga el más alto funcionario del Estado, porque el que lo haga tendrá que responder tarde o temprano a la justicia", afirmó.



Al ser consultado por la prensa, Ortiz también rechazó la imposición de toques de queda por cuerpos de seguridad "en algunos municipios" en donde ha trascendido información de cierres de mercados al mediodía y de comunidades enteras después de las 6:00 de la tarde, "al margen de lo decretado por el Gobierno central".

Con 92 casos confirmados y cinco muertes, El Salvador enfrenta ya un mes de confinamiento obligatorio, con excepción de trabajadores declarados esenciales: seguridad, salud, distribución y alimentación, medios de comunicación y otros sectores.

"Lo que necesitamos es cooperación, cultura ciudadana, que nos apoyemos, cumplamos. Si nos vamos a odiar y dividir, ese es el peor de los escenarios que nos puede ocurrir", agregó Ortiz.