Bajo el modelo de asocio público privado se instalarán cámaras de seguridad e iluminación en 700 kilómetros de la red vial. / DEM


El Salvador buscará iluminar y colocar cámaras de videovigilancia en más de 700 kilómetros de la red vial a través de asocios público privados (APP), y de lograrlo sería el primer país en Centroamérica con la mayor extensión de estos sistemas, indicó el Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa).

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) afina los últimos detalles para sacar en diciembre próximo la licitación del primer asocio público privado de iluminación y videovigilancia de 140 kilómetros de carretera, distribuidos en 24 municipios entre San Salvador, La Paz y La Libertad que reportan un flujo vehicular de 23,750 carros diarios.

Schafik Collazo, encargado de la dirección de APP de Proesa, anunció ayer que el Gobierno también solicitó apoyo para realizar estudios de factibilidad de un posible APP para instalar un sistema de iluminación y vigilancia de 267 kilómetros desde el puerto de Acajutla, en Sonsonate, hacia El Delirio, en San Miguel, así como un tercer proyecto para 285 kilómetros de Las Chinamas, en Ahuachapán, a El Amatillo, en la Unión.

Un APP es un acuerdo entre una entidad estatal y una privada sobre un bien o servicio público, en el cual la empresa asume la responsabilidad de financiar y mantener el proyecto a cambio de que se le permita su explotación por un período determinado. En la iniciativa de iluminación y videovigilancia se le permitirán al inversionista los derechos de vía para la colocación de publicidad y bajo acuerdo contractual deberá dar mantenimiento a las carreteras por 20 años.

Los estudios y la estructuración de las bases de licitación de este proyecto se realizaron con el apoyo de Fomilenio II, en su componente de Clima de Inversión. En un principio se esperaba lanzar el concurso a finales de 2018 para que iniciara operaciones en 2020.

Fomilenio II es la institución creada para administrar los $277 millones donados por la Corporación Reto del Milenio (MCC), adscrita al Congreso estadounidense. Dentro de los compromisos adquiridos por El Salvador para recibir esta donación, según se acordó en la firma del convenio, es la puesta en funcionamiento de al menos dos APP mientras dura la alianza, que concluye en septiembre de 2020.

Por esta razón, Fomilenio II otorga asistencia técnica a las instituciones contratantes y realiza estudios de factibilidad. Además del proyecto de iluminación, el programa apoyó a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) para que diseñara una ampliación de la terminal de carga del aeropuerto Romero, en pleno proceso de licitación para recibir en febrero de 2020 las ofertas de los interesados.

“Debemos acelerar los motores” para desarrollar los APP antes que finalice en compacto, indicó Martha Keays, directora residente en El Salvador de MCC, quien consideró que los asocios público privados “son herramientas que permiten al gobierno entregar más infraestructura y servicios públicos de calidad de lo que sería posible únicamente con el presupuesto”.

Los APP se diseñan para atraer inversión privada y mejorar la infraestructura, pero “no hay que invertir a la loca”, enfatizó William Pleites, director ejecutivo de Fomilenio durante un foro organizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades). El funcionario recalcó en la necesidad de diseñar un plan para atraer los proyectos insignias “que permitan cerrar la brecha de inversión social”.