Los hogares rurales tienen menor acceso al servicio de agua, saneamiento y cobertura de telecomunicaciones. / DEM


Pese a que El Salvador registró un leve retroceso en el Índice de Progreso Social (IPC) de 2019, el país se encuentra “un poco mejor” frente a sus vecinos del Triángulo Norte Centroamericano por una mejora en el servicio al agua y saneamiento, así como en el acceso a la información y comunicaciones.

El IPS mide la capacidad de una nación de convertir su riqueza en bienestar para su población, una herramienta creada y compilada por el Social Progress Imperative, cuyo socio local es la Fundación Poma a través de su Centro de Progreso Social.

En la edición de 2019, El Salvador se colocó en la posición 88 de 149 economías analizadas en el índice, esto equivale a cinco peldaños atrás de los 83 puntos logrados en 2018 frente a 146 países considerados.

La posición obtenida este año es el punto más bajo desde 2014, cuando se presentó la primera edición del IPS, pues en ese entonces El Salvador se colocó en el lugar 63 de 132 países analizados. Esto equivale a un retroceso en el bienestar de los salvadoreños de 25 puntos en los últimos seis años.

El Salvador logró este año una puntuación de 64.65 sobre la base de 100, con un “escaso avance” al desempeño que la calificación de 64.20 reportada en 2014. Este cambio responde a un mejoramiento en el componente del servicio del agua y saneamiento, así como el acceso a información y comunicaciones.

Los datos oficiales del Gobierno salvadoreño, publicados en la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2018, revelan que el 88.9 % de los hogares salvadoreños cuenta con acceso al servicio de agua por cañería. Un 5.9 % se abastece por medio de los pozos y otro 5.2 % recurre a ríos, quebradas o colecta lluvia.

La mayor cobertura ocurre en la zona urbana, donde nueve de cada 10 hogares salvadoreños (el 95.8 %) tienen acceso a agua por cañería mientras que en la región rural es un 77.1 %, siete de cada 10 viviendas.



El acceso al agua por cañería aumentó seis décimas respecto a los resultados de 2017, cuando la cobertura nacional era del 88.3 %.

Por el lado del saneamiento, se considera a los hogares que cuentan con servicio sanitario, ya sea adentro o fuera de la vivienda. La EHPM de 2018 detalló que un 94.9 % de las familias salvadoreñas cuenta con este servicio a nivel nacional, un 99.7 % de la región urbana y un 95.9 % en lo rural.

El año anterior, la cobertura de servicios sanitarios a nivel nacional era de 94.6 %, tres décimas por abajo del resultado de 2018.

En el informe del IPS se destaca que, pese a ese mejoramiento, en el país aún persisten caídas en los componentes de acceso a conocimientos básicos y seguridad personal. “La tasa de homicidios ha bajado desde 2014, sin embargo sigue siendo la más alta de la región”, señaló.

El índice consideró 51 indicadores, todos agrupados en los componentes de Necesidades Básicas Humanas, que evalúa el nivel de nutrición, sanidad y cobertura de electricidad; Fundamentos de Bienestar, donde se considera acceso a conocimientos y comunicación; y Oportunidad, elemento enfocado en los derechos políticos, libertad personal e inclusión social.

En el ranking de Necesidades Básica y Oportunidades, El Salvador se colocó el peldaño 90 de 149 economías, en tanto que para Fundamentos de Bienestar obtuvo la posición 82.

 

El mundo se aleja de ODS

 

Los resultados globales del IPS encontraron que los países cumplirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda de Naciones Unidas 2030, 43 años después de lo previsto, en 2073.

El informe reveló que las principales áreas de bajo rendimiento se relacionan al acceso al agua y saneamiento, nutrición y atención médica básica, así como alojamiento y derechos personales. “Nuestra proyección es que el mundo no cumplirá con éxito los ODS hasta 2073”, indicó Michael Green, director del IPS.