Raúl Mijango, principal mediador de la tregua entre el Gobierno y las pandillas. / Wilson Urbina


El testigo criteriado conocido con el alias “Nalo” afirmó ayer que durante la tregua entre pandillas no actuaron de buena fe y que engañaron a las autoridades y a los partidos FMLN y ARENA, porque lo que pretendían era un beneficio económico.

Mencionó que altos dirigentes de los dos partidos políticos los contactaron para pedirles apoyo para las elecciones presidenciales del año 2014, las cuales ganó Salvador Sánchez Cerén.

Por parte del FMLN se reu­nieron en una ocasión con José Luis Merino, Medardo González, Benito Lara y Arístides Valencia, estos dos últimos eran ministros de Justicia y de Gobernación, respectivamente, y fueron con quienes más tuvieron acercamiento.

El FMLN les entregó $250 mil y fue repartido en partes iguales entre la Mara Salvatrucha y las dos facciones de la Pandilla 18; el compromiso que adquirieron era asegurarles 120 mil votos ya que los miembros de las pandillas y sus familiares iban a votar por Sánchez Cerén.

También iban a generar una campaña de miedo entre los votantes del partido Arena, a quienes les decomisaron los DUI y le dijeron que toda aquella persona que apareciera con el dedo manchado la iban a asesinar.

“Nalo” dijo que respecto al partido Arena, se reunieron en un rancho del lago de Ilopango con Ernesto Muyshondt y el exalcalde de Ilopango Salvador Ruano, quien ya falleció.

Ambos políticos también se les acercaron para pedirles que votaran por el candidato presidencial Norman Quijano y, aunque ya se habían comprometido con el FMLN, aceptaron los $100 mil que les ofrecieron y que fue entregado por Paolo Lüers, ya que fue la persona designada por ARENA para entregarles ese dinero que también fue repartido en partes iguales entre las pandillas. El criteriado dijo que al final los dos partidos políticos se convirtieron en sus financistas ya que con los $350 mil que recibieron compraron armas largas, específicamente AK-47 y M-16.

Las pandillas desde el principio hicieron ver al gobierno que tenían buena voluntad de disminuir la ola de violencia y hasta de entregar armas que no estaban del todo bien, pero en el fondo su plan era armarse y crear una muy buena organización, porque sabían que la tregua en cualquier momento iba a terminar y que debían estar preparados.

El ofrecimiento de dinero de los partidos políticos fue clave y llegó justo en el momento en el que como estructuras necesitaban recursos, dijo “Nalo”, el testigo criteriado que llegó a decirle al juez que la tregua también fue sinónimo de impunidad, al grado que él, durante la tregua, fue capturado en tres ocasiones por delitos cometidos, pero por ser uno de los cabecillas que estaban negociando siempre era puesto en libertad.

El criteriado detalló que la tregua permitió a las pandillas fortalecerse, se armaron, compraron vehículos y hasta instalaron negocios; sin ese proceso, las estructuras jamás lo hubiesen logrado.