Cientos de presidentes, líderes de Estado, funcionarios, reyes y artistas de todo el mundo, ocultaron millones de dólares en activos a través de empresas de papel, incluso con fines de evasión fiscal, reveló una nueva pesquisa periodística internacional divulgada este domingo.

La investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) de los llamados "Pandora Papers" ─que involucró a unos 600 periodistas de decenas de medios, incluidos The Washington Post y The Guardian─ se basa en la filtración de unos 11.9 millones de documentos de 14 empresas de servicios financieros de todo el mundo.

¿Quiénes son?


En total, el ICIJ estableció vínculos entre activos offshore y 336 altos ejecutivos y políticos, que crearon cerca de 1.000 empresas, más de dos tercios de las cuales se encuentran en las Islas Vírgenes Británicas.

El bufete Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), creó la mayoría de las 78 compañías que usaron los venezolanos acusados de ocultar en cuentas de Andorra $2,000 millones, procedentes de Petróleos de Venezuela (PDVSA).

En Brasil, los Papeles de Pandora apuntan a los dos hombres más poderosos del mundo económico: el ministro de Economía, Paulo Guedes, y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.

Según estos documentos, el rey Abdulá II de Jordania creó al menos treinta sociedades offshore en países o territorios con facilidades fiscales, a través de las cuales compró 14 propiedades de lujo en Estados Unidos y Reino Unido, por más de $106 millones.

Los abogados del rey Abdulá II afirmaron a la BBC que todas las propiedades fueron compradas con su fortuna personal. Los letrados argumentaron que entre las personalidades de alto perfil es común comprar propiedades a través de compañías offshore por razones de privacidad y seguridad.

En tanto, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, depositó fondos en dos fideicomisos con sede en Dakota del Sur, Estados Unidos.

El primer ministro checo, Andrej Babis, por su lado, colocó $22 millones en empresas fantasma que se utilizaron para financiar la compra de Château Bigaud, una gran propiedad ubicada en Mougins, en el sur de Francia.

Entre las personalidades expuestas figuran la cantante colombiana Shakira, la modelo alemana Claudia Schiffer y la leyenda del cricket indio Sachin Tendulkar.

En la mayoría de los países, estos hechos no son enjuiciables. Pero en el caso de los líderes, el ICIJ compara el discurso anticorrupción de algunos de ellos con sus inversiones en paraísos fiscales.

Otras revelaciones de la investigación del ICIJ.



  • Tony y Cherie Blair compraron una propiedad a través de una firma offshore y ahorraron 300,000 libras esterlinas en impuestos; es decir, unos $406,272.

  • En Argentina los documentos sacan a la luz a Jaime Durán Barba, consultor político que catapultó a la presidencia a Mauricio Macri en 2015; y Zulema Menem, hija del expresidente Menem. Los papeles implican en manejos offshore a Daniel Muñoz, exsecretario del ex presidente Kirchner.

  • Familiares y socios del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, participaron en secreto en negocios inmobiliarios en Gran Bretaña por valor de cientos de millones.

  • El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y seis miembros de su familia son presuntamente propietarios de una red de empresas en paraísos fiscales.

  • Miembros del círculo íntimo del primer ministro de Pakistán, Imran Khan, incluidos ministros y sus familiares, son supuestamente propietarios en secreto de empresas y fideicomisos con millones de dólares.

  • El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, no sale directamente en los papeles, pero se le relaciona con activos secretos en Mónaco a través de sus socios.


Establecido en 1997 por el Centro estadounidense de Integridad Pública, el ICIJ se convirtió en una entidad independiente en 2017.

Su red incluye a 280 periodistas de investigación en más de 100 países y territorios, así como a unos 100 medios asociados.

El ICIJ se dio a conocer a principios de abril de 2016 con la publicación de los "Papeles de Panamá", una investigación basada en unos 11,5 millones de documentos de un bufete de abogados panameño.