Payasos y niños pidieron la libertad de “Kiwi” en los juzgados. / Juan Carlos Vásquez


Timoteo León Zelada, conocido artísticamente como payaso “Kiwi”, fue puesto ayer en libertad, tras permanecer cuatro días en prisión por una acusación de extorsión que la Policía Nacional Civil le hizo, pero que al final llegó a sede judicial por una receptación que tampoco quedó clara ayer en la audiencia inicial.

Producto de los pocos indicios, el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador le impuso medidas alternas a la detención, pero le ordenó a la Fiscalía General de la República realizar diligencias como un vaciado de la información que contiene los tres teléfonos decomisados el pasado 2 de marzo, día en que fue capturado.

Ayer, en la audiencia inicial, el Ministerio Público no presentó ni siquiera documentación que demuestre nombres de a quién pertenecen los números de teléfonos incautados y que según el abogado defensor, Santos Ruiz Ochoa, son de tres compañías de telefonía móvil, para quien “Kiwi” vende recargas de saldo.

“Las tres empresas en sus informes han dicho que enviaban las recargas al número tal, bien se habría emitido un sobreseimiento definitivo porque los elementos para la existencia del delito no se configuran” dijo el defensor.

Según el abogado, para que exista receptación (comprar objetos de dudosa procedencia), debe haber un ofendido y en este caso no hay. La Fiscalía no incorporó los números que tenía cada uno de los teléfonos y en la fase de instrucción se debe determinar de quién son los números de teléfonos incautados a Zelada.

El defensor dijo que en la audiencia presentó documentación de tres compañías telefónicas en las que se detalla que Zelada es cliente dedicado a la venta de recargas.