La función legislativa es muy compleja. No es solamente lo que se refiere al proceso de formación de ley; sino también, el cumplimiento de las demás atribuciones que la Constitución señala en el Art. 131 Cn. Es por ello, que el proceso de pensamiento de los diputados, además de estratégico tiene contenido táctico. Enfrentar y resolver los temas nacionales, requiere de experiencia y de observación, para estructurar criterios, aplicar indicadores en la solución de los temas nacionales.

Organizar y planificar el trabajo legislativo es tarea fundamental de las diferentes comisiones legislativas, lo cual conlleva mucho entusiasmo y disciplina, pero a la vez con independencia de criterio que debe caracterizar a todo órgano legislativo, para que los diputados puedan armar argumentos sustentados para defender las opiniones que emitan en calidad de diputados y de la misma manera se vaya generando el debate cuando se traten los diferentes variables que integran las estructuras de la realidad nacional. Los debates legislativos deben de ser de contenido y condiciones concretas que permitan evaluar la capacidad resolutiva de los diputados.

El alto o menor grado de calidad de los diputados se va a calificar a través de las valorizaciones, análisis e interpretación de la realidad nacional y las respectivas expresiones del poder nacional. Poco a poco en el desempeño de las labores legislativas los factores de operatividad y de experiencia van a ir formando su propio cauce, ante las situaciones habituales del ejercicio legislativo, elevando así la capacidad política de los diputados.

El dominio y conocimiento de la legislación secundaria y de la Constitución, es fundamental en las discusiones y debates parlamentarios que se deben de manejar con mucho tacto político. El grado de claridad, de precisión y análisis de los temas en estudio sirven de base para una adecuada toma de decisiones, y de esta manera fundamentar las capacidades resolutivas que incluyan también la operatividad del pensamiento táctico específico y adecuado que los diputados deben de emplear en el trabajo legislativo de las comisiones y posteriormente en el pleno legislativo y que una vez suficientemente discutidas se pase a la votación para su aprobación en otro caso pasen nuevamente a las comisiones para su discusión, análisis y posterior aprobación, o se mande al archivo.

La estructura profunda de la realidad política debe ser debatida en las intervenciones que cada diputado haga en el pleno legislativo en el marco de la pugna por el poder y del control del mismo, que es fundamento del sistema democrático y que va implícito en la independencia de los órganos del Estado; ante tales circunstancias es inevitable que se ofusque la percepción de los componentes de las acciones que determinan el orden político institucional, el orden social y que la producción institucional esté enmarcada dentro de la Constitución; todo ello es lo que en síntesis constituye la política.

Es difícil aceptar que en un sistema democrático no exista un equilibrio entre el acuerdo y el desacuerdo; es decir, cuando mantenernos en desacuerdo y cuando buscar acuerdos puesto que en todo sistema de vida que se generan cambios en la realidad siempre es necesario ponerse de acuerdo, buscando siempre el interés nacional, lo cual se complica cuando se introducen intereses personales, es un arte llegar a acuerdos con quien piensa de manera diferente. El esfuerzo es en bien del país, puesto que conforme a las claves del poder nada es seguro, ni fiable en forma absoluta en el ejercicio del poder.

Los mecanismos legislativos son de fondo, puesto que articulan el poder político, es difícil anticipar los diferentes escenarios en situaciones complejas, el futuro está por escribirse, su esencia reposa en la capacidad de discernir los factores que determinen el quehacer legislativo en la producción de leyes, decretos y reglamentos. ¿Cuál debe de ser el pensamiento táctico de los diputados que integraran la futura Asamblea Legislativa?. El objetivo estratégico de trazar un futuro posible en la formalización de los diferentes escenarios en bien del país y de interés nacional es el reto de la futura asamblea.