Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, inauguró con su conferencia el diplomado de Ecade. / DEM


La Escuela Centroamericana de Gobierno y Democracia (Ecade) de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) inauguró ayer su segundo diplomado denominado “Aspectos generales del sistema político y de la gestión pública”.

El presidente de Fusades, Miguel Ángel Simán, dijo que la escuela busca capacitar a líderes salvadoreños con el fin de lograr un mejor país.

Al respecto, el director de Estudios Políticos de Fusades, Luis Mario Rodríguez, dijo que en todas las sesiones de trabajo se contará con docentes capacitados en las temáticas que se abordarán en el diplomado como transparencia, seguridad y democracia, observación electoral, gobernabilidad y desarrollo local.

“Son ustedes alumnos los futuros transformadores de una sociedad enferma”, concluyó Rodríguez. El diplomado tiene una duración de seis meses y en la sesión inicial de ayer se contó con la participación de la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien impartió la conferencia “Desafíos del liderazgo en América Latina”.

Durante su discurso de inau-guración, la expresidenta costarricense dijo que hay un “edificio inacabado” en la democracia en Latinoamérica. Explica que se debe a que los sistemas electorales en la región se han venido deteriorando. Citó la dictadura en Venezuela, en donde no existen elecciones libres.

También señaló que otro de los problemas que han dañado la democracia en América Latina es la falta del combate a la corrupción, a la impunidad y mejorar en la transparencia de la gestión pública. “La corrupción carcome a todo mundo”, denunció. Valoró que el acceso a la información es el mecanismo para combatir la corrupción regional.

Planteó que a estos problemas se suma la ola de homicidios que posiciona a la región latinoamericana como una de las más violentas de la región.

Dijo que todo este panorama ha generado que la población está desencantada con las instituciones que deben garantizar el funcionamiento del sistema democrático. Además, ha provocado el florecimiento del “populismo, clientelismo e inmediatismo”. “En Venezuela se acabó la repartición”, dijo la exmandataria centroamericana, en relación a las medidas populistas que ha mantenido el Gobierno venezolano con sus habitantes.

Ante este panorama, la expresidenta de Costa Rica señala que los ciudadanos deben convertirse en líderes políticos para exigir a los Gobiernos latinoamericanos mejores estándares de equidad, gobernabilidad, seguridad y sostenibilidad de sus políticas públicas. “Necesitamos preocuparnos más por la ciudadanía que por los dirigentes. Una buena calidad”, dijo.