Los expertos sostienen que las caravanas de migrantes podrían parar, pero no así la migración ilegal en pe-queña escala. / DEM


El Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami) junto a organizaciones de migrantes exigió ayer a la Cancillería de El Salvador que declare un estado de emergencia por el reciente despliegue de militares en la frontera sur de México.

Las organizaciones solicitaron que Cancillería decrete emergencia para la protección de los salvadoreños que están migrando a Estados Unidos. Solicitaron que se traslade a todo el equipo consular de El Salvador radicado en el exterior hacia toda la ruta migratoria para atender las demandas de los migrantes ante una “escalada de militarización”.

César Ríos, director ejecutivo de Insami, recordó que tras el reciente acuerdo de Estados Unidos y México, se han desplegado 6,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur. Ríos también señaló la necesidad para que todos los países del Triángulo Norte den respuesta a “esta realidad”.

Además exigieron a Cancillería que investigue y dé a conocer la “letra pequeña”, de los acuerdos entre los países norteamericanos para previr a la población migrante sobre a lo que se enfrentará cuando arribe a México.

Por otra parte, urgieron la creación de un programa y analizar las capacidades del país ante los posibles escenarios negativos derivados de este acuerdo migratorio, como una posible deportación masiva. Para realizarlo, consideran necesario la creación un grupo integrado por la sociedad civil, gobiernos municipales, el Gobierno central y salvadoreños en el exterior.

Según el director ejecutivo de Insami, las personas que optan por migrar al extranjero están siendo “expulsadas”, por el país al no brindarles una vida digna, y por lo tanto, el Gobierno deben de garantizarles su seguridad ante esta movilidad militar.

Por su parte, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, lamentó ayer la decisión de México de detener a los migrantes centroamericanos indocumentados ante las presiones de Estados Unidos.

“Es una lástima que se les vea como criminales (a los migrantes), y que se les detenga aún antes de llegar al país de destino (EE.UU.)”, declaró Escobar en una conferencia de prensa en catedral metropolitana.

Para el arzobispo “es triste” que México que había mostrado “humanidad”, para los migrantes con el gobierno de Manuel Andrés López Obrador ya no pueda mantener esa política porque “le doblaron el brazo cuando le presionaron con impuestos”.