La falta de personal para atender problemas oftalmológicos obligó ayer a los miembros del Sindicato General de Empleados del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Sigesal) a pedir que funcione nuevamente el Centro Oftalmológico Nacional, en San Vicente, que dejó de brindar servicio tras la polémica suscitada con los médicos cubanos.

El secretario de Sigesal, Óscar Amaya, de la seccional paracentral, afirmó que hay varias personas con problemas graves de salud que “están esperando ser atendidos”. Señaló que en el Hospital Nacional General Santa Gertrudis, de San Vicente, los pacientes esperan más de cuatro meses para tener una cita y hacen “largas colas para tener medicinas”.

“Estamos pidiendo un cambio inmediato de la jefatura y que se reactive el Centro Oftalmológico Nacional”, dijo.

Dicho centro dejó de brindar servicios en abril pasado cuando la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica (JVPM) envió un aviso a la Fiscalía General de la República de práctica ilegal de la medicina, luego que los médicos cubanos (que atendían en el lugar) no presentaran las copias de títulos autenticadas por vía consular. Sin embargo, en mayo pasado, la Junta recibió la documentación de los galenos y aprobó para que ejerzan la medicina en el país; aunque, según los sindicalistas, aún no se han presentado en el Centro Oftalmológico a brindar atención.