El seminario de evaluación fue realizado ayer. / DEM


El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, sugirió ayer repensar la integración de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), ya que puede po­nerse en crisis la elección en varios municipios porque cada partido debe proponer 10,000 propietarios y 10,000 suplentes que no sean miembros de un partido político.

Mencionó esta sugerencia en su discurso de inauguración del seminario de evaluación de las elecciones presidenciales de 2019.

Olivo sugirió analizar si se adopta un sistema mixto para integrar a los organismos temporales electorales, por ejemplo, de miembros propuestos por sorteo de ciu­dadanos y otra parte de las propuestas de los partidos políticos; en el tema pidió mantener el equilibrio que exigía el espíritu del Acuerdo de Paz de 1992.

Otra reforma sugerida por el presidente del TSE fue modificar los conteos de mesa ya que cada tipo de conteo dura más de cinco horas y, por ley, se cuentan primero votos y marcas para candidatos a diputados del Parlamento (Centroamericano), luego de candidatos a la Asamblea Legislativa y por último los concejos municipales. “Con cinco horas y media, los seres humanos que integran las mesas estaban fundidos”, dijo.

Olivo sugirió, en forma de pregunta, que el TSE tenga magistrados con experiencia para que puedan preparar tres elecciones en un mismo día en los comicios municipales y legislativos de 2021. “A menos que se separen con jornadas lentas y cansadas de conteos de votos prefe­rentes y consignación de los votos cruzados”, señaló.

 

Reformas electorales propuestas por Olivo

  • Repensar la integración en la ley de las Juntas Receptoras de Votos (JRV).

  • Mantener equilibro solicitado a partir de los Acuerdos de Paz en organismos electorales temporales.

  • Revisar los requisitos de los candidatos no partidarios.

  • Evaluar el voto cruzado fraccionado en la elección del Parlacen.

  • Evaluar si seguir con el voto cruzado para Asamblea Legislativa.

  • Uso de tecnología.

  • Incremento de costos de sistemas electorales más complejos.