La directora de Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), Verónica Villalta, se reunió este lunes con la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa para solicitar a los diputados que ratifiquen el protocolo para la eliminación del comercio ilícito del tabaco.

En El Salvador 1,343 personas mueren al año (cuatro muertes diarias) por enfermedades asociadas al ta­baquismo, de ellas, 77 % son pacientes que consu­mieron directamente tabaco y 23 % que tuvieron exposición al humo del tabaco.

Actualmente, son 181 países los que se han sumado (El Salvador firmó en 2004 pero lo ratificó hasta el 2014) al convenio marco para el control del tabaco y entrará en vigor tras la adhesión de 40 países en el mundo.

A El Salvador, legalmente, entran 528 millones de ciga­rrillos y 60 millones de manera ilegal, según Fosalud.

“El Salvador está dejando de percibir entre 10, 15 millones por la recaudación de tabaco”, calculó Villalta, quien aseguró que si el Estado tuviera mejor control aduanal, la recaudación aumentaría $50 millones.

En la atención de las enfermedades que genera el tabaquismo se gasta el 1 % ($204 millones) del Producto Interno Bruto (PIB).

El tabaco está relacionado con enfermedades crónicas no transmisibles: 36.9 % con enfermedades del corazón, 20 % con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 17.2 % con infecciones respiratorias, 10.1% con cáncer de pulmón, tráqueas y bronquios, el 8.2% a la diabetes y 7.6 % a otras enfermedades.

La directora de Fosalud mencionó que el impacto que genera esta problemática es grave, ya que 7.2 mi­llones de personas mueren cada año en el mundo por enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco.

De acuerdo a Fosalud, se invierten $1.4 trillones en atención médica a pacientes que adolecen de estas enfermedades (1.8 % del PIB mundial); en el medio ambiente el cultivo del tabaco es responsable de la pérdida de más de 200 mil hectáreas de biomasa por año, en términos de salud.