Con un minuto de silencio por los 40 años de la primera ofensiva del conflicto armado en El Salvador, en tributo a la memoria de las víctimas tanto de la guerrilla como de la Fuerza Armada y la población civil, la Comisión Política inició a las 9:30 de la mañana donde escucharon 11 testimonios de víctimas del conflicto armado.

A las 11:35 pide la palabra Pablo Parada Andino, miembro de la junta de excombatientes por la democracia (AED), quien les propone a los diputados que dentro de la ley de reconciliación se incluya un banco de ADN de quienes reclaman a sus familiares para poder identificarlos, propuesta que es aceptada por el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce.

Florentino Menjívar tiene la palabra, carga en su mano una fotografía, la levanta y muestra a los presentes. En la foto aparece un grupo de personas, una es su hermano, capturado en la zona de Colima, el 17 de marzo del 1980, asesinado por la Policía de Hacienda y la Guardia Nacional. “Pido que me digan adónde lo enterraron, adónde lo tienen”, expresa.

Rosa Herlinda Zepeda cuenta cómo en 1980 llega el batallón del Coronel Monterrosa y mataron a 15 familiares. “Un ancianito, lo pusieron en la pared, frente a la pared y le dijeron que mirara hacia la pared porque la fiesta iba a comenzar y empezaron a tirar balazos y mataron a todos los familiares que estaban ahí”, exclamó.

Aneli Martínez aseguró que su madre fue asesinada en 1986. “Me la mató el FMLN”. No pide cárcel pero sí pide que le entreguen el cadáver. “Eso es lo que más quiero y anhelo”, exclama.

La sesión de escuchas terminó con la participación de los diputados. Schafik Hándal les dijo que tuvieran por seguro que todo lo que ellos dijeron servirá para sacar una ley “que tal vez no refleje en su intensidad todo lo que se ha vivido, pero que sí ponga en el centro a las víctimas”.