El FRSU BW Tatiana dejó hace dos semanas el astillero en Sigapur e inició su viaje a El Salvador.


La construcción del megaproyecto energético que desarrolla la empresa Energía del Pacífico (EDP) mantuvo ritmo, pese al reto que representó la pandemia del covid-19 en 2020. El avance de la obra ya superó el 92 % y se alista para comenzar con la etapa de pruebas a inicios de 2022.

Alberto Osorio, gerente general de EDP, explicó en el Congreso Regional de Energía (Coren 2021) que esperan en octubre el arribo de la barcaza para el almacenamiento del Gas Natural Licuado (GNL), pieza clave para la nueva planta que promete energía limpia y dar el rango de exportador de electricidad a El Salvador.

El buque, también conocido como “unidad flotante de almacenamiento y regasificación” (FSRU, por sus siglas en inglés) partió el 20 de agosto de un astillero en Singapur, pero hará otras escalas en Asia antes de llegar a su nuevo hogar en la costa salvadoreña en el último trimestre de 2021.

El FSRU BW Tatiana será anclado y asegurado a casi un kilómetro de la costa en la zona del Puerto de Acajutla y es vital para la operación del proyecto valorado en más de $1,100 millones, el cual tendrá una capacidad instalada de 378 megavatios (MW).

 

Ingeniería.


La planta marcará varios hitos en el país, ya que la operación conlleva obras de ingeniería complejas como la instalación de tuberías subterráneas (bajo el lecho marino) para conectar la FSRU con los generadores.

Osorio detalló que el proyecto consta de una tubería instalada por bajo del subsuelo marino, obra que permitirá dar estabilidad y seguridad a la infraestructura que incluso pasa por debajo del acantilado de Acajutla.

En paralelo, la entidad avanza con las obras en los terrenos del Puerto de Acajutla donde ya está construido el edificio que albergará a los motores y la línea de transmisión de 230 KV que incluye -además de tecnología de punta en las subestaciones- la instalación de tramos subterráneos.

La primera piedra del proyecto se colocó en diciembre de 2018.


Osorio brindó los detalles en el Coren 2021, un evento desarrollado por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) donde se presentan las tendencias y las mejores prácticas en el desarrollo del mercado energético de la región.

La nueva generadora es construida por Invenergy, que junto a socios locales, financia la planta eléctrica privada más grande en la historia del país, un proyecto que cambiará la matriz energética y desplazará el uso de búnker y diésel para la producción.

Osorio explicó que el proyecto tiene alta complejidad de construcción, que ya se ha completado en buena parte, y añadió que se espera que la nueva infraestructura entre en operación desde el 1 de julio de 2022.

 

El dato


La planta de EDP tendrá capacidad para abastecer aproximadamente el 30% de la demanda energética de El Salvador y contribuirá a la diversificación de la matriz energética.